ERC blinda a menos de dos días de las elecciones catalanas al comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, como segundo major, el máximo rango del cuerpo policial catalán. Lo ha hecho pese a la oposición de los sindicatos, que han llevado la convocatoria a los tribunales, y de la otra candidata, la comisaria Alicia Moriana, que este mismo viernes impugnó las bases.
Sin embargo, la Consejería de Interior ha desoído las críticas y ha seguido adelante con un proceso que ni siquiera cuenta con el apoyo de las bases. A dos días de las elecciones catalanas y con unas encuestas que vaticinan el descalabro de los republicanos, la Dirección General de la Policía ha confirmado que ha elegido a Sallent para que comience el curso de adecuación en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC). En un comunicado, el departamento que dirige Joan Ignasi Elena, anuncia que el comisario jefe comenzará la formación el martes 21 de mayo.
ERC, contra reloj
Es llamativo que, cuando se comunicó a los mandos que habría un segundo major en el cuerpo -además de Josep Lluís Trapero-, el día 6 de marzo, se planteó como un proceso que quedaría resuelto antes de las elecciones autonómicas, en aquel momento fijadas para 2025. Sin embargo, una semana después, el 13 de marzo, Aragonès anticipó la cita electoral al 12 de mayo de 2024, ante la imposibilidad de sacar adelante los presupuestos.
Esto provocó una reacción de Interior: tan sólo cinco días después, el 19 de marzo, en medio de las protestas de las prisiones de Cataluña, que acaparaban toda la atención de la prensa, la convocatoria a major fue publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), el último en el que el Govern podía desarrollar su actividad legislativa antes de disolverse.
"Inaudito y éticamente reprobable"
Sin embargo, las voces policiales consultadas no se esperaban que, tras apurar las entrevistas a tan solo dos días de las elecciones, Interior anunciara este mismo viernes el elegido, pudiendo hacerlo también la semana próxima. De hecho, apuntaban que “sería inaudito y éticamente reprobable” que un gobierno encaminara una decisión tan importante para el cuerpo antes de irse y estando en funciones para "blindar a alguien de su cuerda".
Así las cosas, los sindicatos llevaron las bases de la convocatoria a los tribunales, alegando que el Departamento de Interior podría estar incurriendo en una irregularidad, pues los únicos requisitos que se recogen en las bases son: ser comisario en activo, presentar un formulario de solicitud dentro del plazo estipulado y aportar la acreditación de un pago de la tasa de inscripción, de 70 euros.
No hay requisitos
"No se indica la necesidad de aportar ningún currículum, así como tampoco la realización de ninguna prueba para que los participantes puedan acreditar que disponen de los conocimientos y las aptitudes de idoneidad suficientes como para poder ocupar esa plaza", el máximo rango dentro de la organización. Según los sindicatos, la consejería no se ha molestado en especificar estos criterios porque la plaza ya tiene nombre y apellidos.
Por eso, el Sindicato Autónomo de Policía (SAP-FEPOL) y el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL), como ya había hecho anteriormente USPAC, impugnaron la convocatoria mediante un recurso contencioso administrativo al entender que el proceso no se ha hecho con transparencia. En respuesta, la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona abrió una pieza separada sobre la convocatoria de la plaza de segundo major de los Mossos d’Esquadra y dio un plazo de 10 días para que el Departamento de Interior demostrara que el proceso está dentro de la legalidad vigente.
Moriana impugnó la convocatoria
Este mismo viernes, cuando estaba previsto que se realizara la entrevista a los dos candidatos, se conocía que Alicia Moriana había presentado un recurso por la vía contenciosa con el objetivo de esclarecer los claroscuros que ha generado este concurso público.
La candidatura de la comisaria Moriana -que se presentó alentada por el hasta ahora único major de los Mososs, Josep Lluís Trapero- puso en aprietos al Govern de ERC, pues cuenta con una dilatada trayectoria en el cuerpo, con más antigüedad que Sallent, y tiene una formación “indudablemente mejor”, valoran fuentes policiales. Ella es doctora en Derecho, mientras que él es licenciado en Filosofía. “Su formación es más acorde para el cargo”, aseguran. Aun así, ERC lo ha elegido a él tras una breve deliberación y la emisión de un informe.
El pasado 'indepe' de Sallent
Cabe recordar que Sallent formó parte de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña (FNEC), un sindicato estudiantil cuyo ADN es el nacionalismo y la independencia de Cataluña. De hecho, cuando se hizo pública la candidatura de Sallent como futurible major de los Mossos d’Esquadra, la FNEC lo celebró. En el perfil de Twitter la entidad, cantera de convergentes y republicanos, felicitó públicamente a Sallent.
“Nos alegramos de tener a un patriota, avalado por su trayectoria (incluyendo la secretaría general de la FNEC en 1992) como máximo dirigente de Mossos. Esperamos que, con su nombramiento, los Mossos se alejen del españolismo y vuelvan a ser una estructura de Estado al servicio del país”, rezaba el texto.
Como ha quedado evidenciado en sus redes, por la FNEC también pasaron la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ACN) Elisenda Paluzie, que hizo las veces de secretaria de finanzas; el empresario David Madí, investigado en el caso ambulancias; el exconseller de Interior Joaquim Forn, que fue su presidente entre 1985 y 1988, y el actual presidente de ERC, Oriol Junqueras.