El papel de Puigdemont agita la división en Junts a días del 12M
El núcleo cercano al fugado se ha planteado que regrese antes de la investidura, pero otros celebran que el candidato de Junts haya optado por la "prudencia": consideran que hubiese movilizado al electorado en favor de Salvador Illa
9 mayo, 2024 00:00Noticias relacionadas
Los partidos encaran la recta final para las elecciones catalanas del próximo domingo. Convencer a los abstencionistas y a los indecisos no es tarea fácil, pero los candidatos tratan de hacerlo con anuncios sorpresa que provoquen un giro de guión en los últimos coletazos de la campaña. El cabeza de cartel de Junts, Carles Puigdemont, juega con cierta desventaja respecto al resto de candidatos. Y es que, al estar huido de la justicia, no ha podido acudir a los debates electorales que suelen reforzar a los votantes propios y seducir a algunos indecisos. De ahí que su círculo más cercano le haya propuesto lo que, para ellos, es una “jugada maestra”.
Según han explicado fuentes de la formación a este medio, el núcleo de Puigdemont habría planteado que regresase antes de la investidura para dar un golpe de efecto. La intención es apear a los socialistas de la primera posición que mantienen en las encuestas y, a su vez, recuperar el protagonismo que el prófugo tuvo hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, amagó con dimitir. Buscan una suerte de efecto Sánchez, que impulsó al PSC durante los primeros días de campaña, en el tiempo de descuento hacia las elecciones.
Una decisión "prudente"
Pero este planteamiento ha quedado en nada, pues las mismas voces aseguran que Puigdemont prometió regresar, sí, pero para la sesión de investidura. “No se presentará ni el viernes ni el sábado”, espetan los mismos que celebran esta decisión “prudente”, pues consideran que la visita del prófugo a Cataluña no hubiese hecho más que movilizar al electorado socialista e, incluso, a votantes de otras formaciones como PP o Vox, “que hubiesen acabado apostando por Salvador Illa” como "voto útil" o “mal menor”.
Este planteamiento realista choca con los anhelos de los perfiles más radicales de la formación, que deseaban un “regreso triunfal” con “posible detención” para vaciar los caladeros del resto de partidos independentistas. Temen que Puigdemont se acabe convirtiendo en un fusible, un candidato para mejorar sus resultados de las elecciones catalanas de 2021, y que acaben de nuevo en la oposición y “sin tocar gobierno”.
Pendientes de la amnistía
Con todo, su regreso no se produciría antes de finales de mayo, cuando está previsto que se apruebe la Ley de Amnistía que dará cobertura al expresident, pudiendo así cumplir con su palabra de presentarse a una sesión de investidura que tendría lugar, como mínimo, a mediados de junio -si no hay sorpresas-. Es el calendario que manejan destacados dirigentes del partido, que advierten de que Puigdemont puede asistir a la investidura ya que los eventuales recursos que se produzcan contra la amnistía “no suspenderán la vigencia de la Ley”. Un pormenor que habría quedado agarrado en la negociación del texto con los socialistas, según fuentes de Junts.
Previsiblemente, Carles Puigdemont devolverá a Junts la hegemonía en el espacio independentista, pero no impediría que el PSC gane “con cierta comodidad” y acabe gobernando con ERC tras “unas semanas de comedia”. Un final agridulce para el épico regreso del expresident quien, pese a sus amenazas, “no podrá romper con Madrid” y acabar con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ven probable un acuerdo entre PSC y ERC
Las mismas voces del partido avisan de que esto sólo sucedería si el candidato de Junts gana las elecciones catalanas, pero un pacto de Illa le impide gobernar. Un escenario improbable, incluso para los más fieles al fugado.
Habrá que ver si, pese a recuperar el liderazgo del independentismo, la división sobre qué debería hacer Puigdemont en la recta final de la campaña continúa tras las elecciones. Con debates sobre qué posición debe adoptar Junts ante posibles pactos, por dónde debería encarrilarse su oposición en el Parlament, o cómo se configurará el próximo congreso del partido.