Gresca por los conciertos sanitarios en Cataluña a días de las elecciones autonómicas que se celebrarán el domingo, 12 de mayo. Los partidos han exhibido sus discrepancias sobre las externalizaciones sanitarias, una de las bases fundamentales del sistema. Y, también, uno de los campos a los que ERC ha apuntado esta legislatura.
Ha ocurrido en el debate Las propuestas para la sanidad de las candidaturas del 12M, que se ha celebrado hoy en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cataluña (COFB) con la tutela del Cercle de Salut, un de los lobis más influyentes del sector. El coloquio, muy suave en las formas y el fondo, solo se ha crispado cuando se ha llegado al asunto de las externalizaciones.
La tensión ha subido incluso ante el público, que ha pedido "no hacer mitines políticos".
Conciertos contra "todo al ICS"
En esta materia, Junts ha abierto el fuego defendiendo el modelo "histórico" de colaboración público-privada en la sanidad. Jordi Fàbregas, hasta ahora diputado y número 4 por Lleida, ha pedido "no publificar todo", ni que todo "se dirija desde la calle Balmes", en referencia a la sede del Instituto Catalán de Salud (ICS). Y que, tampoco, el CatSalut esté "en los consejos de administración de lo que compra".
Àngels Esteller, número tres del PP por Barcelona, ha suscrito la tesis, recordando que "lo importante es la calidad, no la titularidad del servicio". Sí se ha mostrado partidaria de reorganizar los procesos.
También ha propuesto algunos cambios Sara Jaurrieta, número ocho del PSC por Barcelona el 12M. "Proponemos intensificar la relación y hacer más partícipe al municipalismo de la red asistencial", ha defendido.
ERC y Comuns, recortar conciertos
Por su parte, ERC y los comunes --la CUP ha declinado participar en el debate-- han configurado un bloque propio. Jordi Albert, once de los republicanos por Barcelona, ha planteado un "adelgazamiento" de lo privado en beneficio de "lo público", como ya hizo en una entrevista reciente con Crónica Global. Eso sí, de forma gradual. "No proponemos ninguna revolución", ha dicho ante un auditorio poco proclive a los levantamientos.
Por su parte, Nuria Lozano, seis de Sumar Comuns por Barcelona, ha abogado por la "desprivatización" de la sanidad para desplazar a los entes "con ánimo de lucro". Con todo, sí ha abierto la puerta a que colabore en la red "el tercer sector", en referencia a las fundaciones.
Sin noticias de los recortes
Con ello, los dos bloques han mostrado sus discrepancias sobre quién debe gestionar qué, un debate que ha arreciado el mandato que culmina con la internalización de parte de la rehabilitación domiciliaria, o el lanzamiento del nuevo concurso de transporte sanitario, la mayor externalización del mandato, con 2.000 millones de euros públicos en juego.
Es lo contrario a los ajustes presupuestarios en salud, que ningún partido --tampoco el PP y Junts-- han defendido. Los recortes por la vía de gasto, pues, se han quedado sin partidarios. Eso sí, los populares han pedido ajustar el exceso de dispendio, estimado en unos 3.000 millones de euros al año, "eliminando gasto superfluo". Los independentistas, a su vez, han pedido "no criminalizar a quien contrata una mutua privada". Reforzando, eso sí, "la sanidad pública" en todo momento.
Listas de espera: "Inaceptables"
Más matices ha provocado la cuestión de las listas de espera, que han aumentado en el terreno de la demora media, como explicó este medio. Varios partidos, como el PSC o el PP, han reconocido el "problema" que suponen las cifras. Jaurrieta, ahora gerente en el Ayuntamiento de Barcelona, ha deslizado una de las grandes promesas de los socialistas en salud de cara al 12M: las visitas en 48 horas en atención primaria. Un esfuerzo ingente, toda vez que se programan cerca de 60 millones de contacto al año en los ambulatorios catalanes.
Por contra, el representante de ERC ha defendido la gestión del conseller Manel Balcells hasta ahora, recordando el plan aprobado para reducir las demoras y la "incorporación de profesionales".