Carles Puigdemont es consciente de lo difícil que es apear a Salvador Illa del primer puesto tras las elecciones catalanas. Al menos, así lo pronostican las encuestas. Por eso, el prófugo ha emprendido un giro radical para conseguir la mayoría independentista el 12M que le permita gobernar la Generalitat. Un movimiento que pasa por Madrid. Es decir, el de amenazar con tumbar la ley más importante de la legislatura de Pedro Sánchez: los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El candidato de Junts ha avisado al socialista de que no dará sus siete votos si no se revierten “los déficits e incumplimientos históricos” hacia Cataluña. Y ha emplazado al candidato del PSC a hacer lo mismo.
El 12M, un plebiscito entre Illa y Puigdemont
“¿Está Illa en condiciones de plantarse en Madrid y votar que no a unos presupuestos que perpetúan que el dinero de los catalanes vaya a engordar los bolsillos de los de Madrid?”, se ha preguntado el prófugo, que insiste en enfocar los comicios del 12 de mayo en un plebiscito entre Illa y él.
En una declaración telemática desde Francia junto al propio Turull y la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, han insistido en que “Cataluña necesita hacerse respetar”. Ese ha sido, precisamente, el lema del acto en el que han reivindicado su estrategia en los últimos meses frente a la de Esquerra Republicana, a quienes han acusado de priorizar “el titular y el postureo” en la obtención de prebendas.
Illa, el "encargado" de Sánchez en Cataluña
Puigdemont ha apostado por que Cataluña tenga las “herramientas para exigir el cumplimiento de los compromisos” del Estado, así como “firmeza” para votar no “si hace falta”. “El Estado nunca cede de buen grado, por eso lo tenemos que tener bien apretado. Illa no tiene al Estado apretado en estos momentos, al contrario, es su encargado en Cataluña”.
Por su parte, Turull también ha cargado contra los socialistas, a los que ha acusado de “incrementar y cronificar” los problemas. “El exministro Illa encarna lo contrario: su misión es más propia de la misión de un gobernador civil de los de antes que de alguien que pretende gobernar la principal institución de Cataluña”, ha concluido.