La titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona ha abierto una pieza separada sobre la convocatoria de la plaza de segundo Major de los Mossos d’Esquadra.
Además, la jueza da un plazo de 10 días para que el Departamento de Interior haga las alegaciones oportunas y aporte el expediente administrativo para demostrar que el proceso está dentro de la legalidad vigente y que no se trata de un puesto "hecho a medida" para el actual jefe del cuerpo, Eduard Sallent, como denuncian los sindicatos.
Ya hay un Major, pero que no ejerce
La titular ha tomado esta medida en respuesta al recurso presentado por el Sindicato Autónomo de Policía (SAP-FEPOL) y el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL) solicitando la impugnación de la convocatoria de la segunda plaza de Major.
Cabe destacar que hasta el momento, el único que ocupa este puesto es Josep Lluís Trapero, al que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, relegó a la realización de tareas administrativas poco después de asumir su cargo, imposibilitándole ejercer como máxima autoridad desde diciembre de 2021.
Una plaza con nombres y apellidos
Las dos organizaciones sindicales acudieron a los tribunales al considerar que la convocatoria a segundo Major suponía una vulneración flagrante del Decreto 401/2006, pues para opositar sólo se exigía presentar un formulario de solicitud en el plazo estipulado junto al resguardo del pago de la tasa de inscripción.
Así, los sindicatos criticaron que para ocupar el máximo rango del cuerpo policial catalán no hubiese que superar ninguna entrevista ni prueba, ni tampoco acreditar que se dispone de los conocimientos ni aptitudes mínimos como para ser Major. Según los sindicatos, la consejería no se molestó en especificar estos criterios porque la plaza ya tiene nombres y apellidos.
La distancia entre las bases y la cúpula
Los sindicatos celebran que la jueza haya tomado medidas cautelares a la espera de conocer “cuál es la documentación que el Departamento de Interior aportará y con la que justificará que la con convocatoria de la segunda plaza de Major respeta en todo momento la normativa vigente”.
Las dos organizaciones sindicales sostienen que la consejería que dirige Joan Ignasi Elena no ha elegido de forma adecuada ni el tiempo ni las formas, a las puertas de unas elecciones autonómicas anticipadas. De hecho, esta maniobra ha sido interpretada como un intento de blindar a Sallent al frente del cuerpo.
“La Institución a la que nosotros también representamos no se puede permitir el lujo de que de sus convocatorias, y menos la de mayor categoría profesional, se haga una lectura de convocatoria hecha a medida”. Esto, insisten, debilita al cuerpo policial y “alarga la distancia entre la base y la cúpula”.
Las bases prefieren a Trapero
Cabe recordar que pocas horas después de conocerse la convocatoria, la cuenta de Instagram A totes les unitats, perfil policial progresista y feminista que aglutina en redes sociales a más de 11.600 seguidores, en su mayoría mossos, preguntó a sus followers a quién prefieren como jefe del cuerpo. En esa consulta votaron más de 5.300 usuarios, según confirmaron las responsables del perfil a este medio, entre los que figuraban el director general de la Policía, Pere Ferrer, otras personas vinculadas a Interior, así como aspirantes y agentes, aunque sin entrar a especificar el sentido de su voto.
El apoyo a Trapero, dos años después de haber sido apartado por ERC por "falta de confianza", sigue siendo aplastante: el 80% quiere que el Major vuelva a liderar la operativa de Mossos d’Esquadra, seguido de un 8% que prefiere que sea una mujer, la comisaria Rosa Bosch. En último lugar, con un discreto 6% cada uno, empatan en número de votos los comisarios Eduard Sallent y Josep Maria Estela.
Dudas sobre la convocatoria
Así las cosas, los sindicatos insisten en que, con unas elecciones autonómicas al Parlament de Cataluña a la vuelta de la esquina, hubiese sido preferible esperar a la conformación de un nuevo Gobierno. No hacerlo, subrayan, genera sospechas.