Ignacio Garriga es el candidato de Vox a las elecciones autonómicas del 12 de mayo. Su objetivo es "ofrecer esperanza a los catalanes" de que existe un Govern alternativo más allá de "los socialistas y los separatistas". Para ello, contará con la participación de un Santiago Abascal que es muy "consciente de lo que Cataluña se juega". Insistirán en los "grandes temas" como la educación o la sanidad, pero también en la seguridad.
"Queremos limpiar las calles de Cataluña de esa inmigración ilegal que está llegando, condenándonos a la creciente inseguridad", expresa en una entrevista con Crónica Global, en la que mantiene un discurso que le ha llevado a sufrir un cordón sanitario en el Parlament. Previsiblemente, así seguirá siendo en la próxima legislatura.
En los últimos días ha sido noticia por una denuncia de una excompañera de filas, que acusó a Garriga de cargar facturas personales a la Cámara autonómica. Él lo niega y se excusa: "Estoy ante una campaña más de intentar debilitarme a mí y a mi proyecto", afirma.
- Hace unos días, una exdiputada de Vox le acusó de cargar facturas al Parlament. ¿Es así?
- Las cuentas están auditadas, las tiene la auditoría de cuentas del Parlament y no ha dicho nada. Si en algún momento hubiese determinado que había algún error, lo hubiésemos corregido y lo corregiremos. Se trata de una campaña para intentar atacar mi honorabilidad y debilitar a esta formación que está dispuesta a confrontar de manera total y frontal al separatismo. Nosotros vamos a seguir ofreciendo una esperanza a los catalanes y a decirles que una Cataluña sin separatismo es posible.
- ¿Pero qué necesidad tiene una diputada de Vox de hacer una campaña contra usted?
- Insisto, yo me quiero centrar en lo importante. Las del 12 de mayo no son unas elecciones para elegir entre Illa, Aragonès o Garriga, sino entre un modelo claro de seguridad o inmigración ilegal; de impuestos abusivos que promueve el separatismo y el socialismo o bajar impuestos a las familias y que Cataluña vuelva a ser esa Cataluña próspera y libre. Eso es lo que me centra y por lo que los catalanes decidieron que Vox fuera la primera fuerza nacional.
- Aunque no quiera entrar, ¿tiene previsto responder de alguna forma a estas acusaciones? Por ejemplo, si se demuestra que no son ciertas...
- Estoy centrado en la campaña electoral y no voy a seguir alimentando esta campaña que pretende silenciar el mensaje de Vox. Hace unos días presentamos una campaña histórica que nunca antes se había presentado. Una campaña en la que Vox está diciendo que el 12M, si Garriga tiene el resultado suficiente, lograríamos expedir billetes de vuelta a todos aquellos inmigrantes ilegales que habían llegado a Cataluña. Ese es mi gran compromiso con los catalanes y de eso me voy a ocupar estas semanas.
- Una campaña polémica...
- Es una campaña por amor a los catalanes, para denunciar y acabar con la inmigración ilegal. Nosotros hemos defendido a esa inmigración legal que está contribuyendo a sacar adelante a Cataluña y España. En los últimos años hemos sufrido un incremento exponencial de la inseguridad, lo que está relacionado con la creciente inmigración que ha llegado a Cataluña. También es cierto que se trata de un debate que hay que abordar y nosotros estamos dispuestos a hacerlo.
- ¿Pero qué plantean?
- En primer lugar, hay que acabar con ese efecto llamada que ha promovido durante años el separatismo y el socialismo con ayudas sociales. En segundo lugar, hay que forzar al Gobierno de la nación a protagonizar bloqueos migratorios para impedir que lleguen al territorio nacional. En tercer lugar, debemos negarnos a ese reparto de personas en situación regular como si de objetos se tratara. Eso ya compete a competencias europeas para que esas personas puedan prosperar en los lugares en los que nacieron.
- Su discurso racista se parece al de Aliança Catalana...
- Nosotros no tenemos nada que ver con Aliança Catalana. Sílvia Orriols habla de que los catalanes somos de una étnia diferente. Ellos reconocen una realidad que nosotros llevamos denunciando desde hace tiempo. La irrupción de Vox en el Parlament ha supuesto que de una vez por todas se pueda hablar de ciertos temas que estaban guardados en el cajón del mal llamado consenso del buenismo. En eso coincidimos exclusivamente con la señora Orriols, pero nosotros tenemos una vocación de servicio y de gobernar para los ocho millones de catalanes. Me da igual a quién votaron el 23J o en las elecciones de hace cuatro años. Yo quiero decirles que es posible construir esa Cataluña que no persigue a nadie, independientemente de las ideas que tenga.
- Todo el mundo sabe lo que propone Vox en materia de inmigración, pero Cataluña tiene otros problemas. Algunos de ellos, la educación o la sanidad. ¿Qué propone?
- Tenemos muy claro que hay que vaciar los colegios de activistas y llenarlos de conocimientos. Hay que garantizar el derecho de los padres a escoger la lengua que quieren para sus hijos y garantizar que puedan escolarizarse en español, como Vox ha logrado en Valencia o Baleareas.
- En materia sanitaria, hay que acabar con esa industria política que ha creado el separatismo y el socialismo, con numerosos altos cargos, repartos millonarios y subvenciones; y reforzar el sistema sanitario catalán. Por otro lado, en materia de seguridad, hay que cambiar las leyes y hacer deportaciones masivas.
- Cataluña sufre una sequía sin precedentes. ¿Cuáles son sus propuestas?
- El separatismo y el socialismo han sido incapaces de que la Agencia Catalana del Agua (ACA) ejecutase el 50% de su presupuesto. No han impulsado ninguna infraestructura hídrica, ni han arreglado la infraestructura de canalización del agua que ha provocado que se pierdan miles de litros. Es urgente y necesario que el sentido común tome el control de la Generalitat.
- ¿Qué papel debe tener el catalán en la escuela? Pere Aragonès ha propuesto una conselleria del catalán
- Ese es el claro ejemplo del modelo independentista: crear consejerías en vez de reducir cargos y destinar el dinero a reforzar la sanidad, la educación o la seguridad. Lo que tenemos que hacer en Cataluña no es crear consejerías del catalán, sino acabar con esas leyes lingüísticas que lo imponen. Hay que garantizar esa libertad que ni un Gobierno de la nación, ni PP ni PSOE, han garantizado. El gran proyecto de Vox en materia educativa es derogar todas aquellas leyes que acaban con la libertad lingüística.
- El PP está más fuerte en Cataluña ahora que hace tres años. ¿Teme que haya votantes que vuelvan a confiar en los populares?
- Vox es el único partido que sentó a los golpistas en el banquillo de los acusados y estoy convencido de que los catalanes ven en este partido un discurso que se dirige a todos. Por el contrario, Salvador Illa es la gran estafa en Cataluña, ha hecho todo lo que dijo que no haría porque comparte plan con el separatismo. Por eso, me dirijo especialmente a los catalanes que creyeron en algun momento que Illa era una alternativa. Hay que tratar a los catalanes como adultos y decirles que él no es una alternativa, es la diferente cara de la misma moneda que Aragonès. Ya puedo decir que Vox en ningún caso investiría a Salvador Illa, que es un separatista más.
- Ciudadanos ve a Alejandro Fernández un "candidato marioneta" de la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo. ¿Usted también lo cree?
- Yo lo que tengo claro es que mi adversario político es el separtismo y el socialismo, que han sido responsables de la decadencia de Cataluña. Sin duda, el PP y Ciudadanos han protagonizado una oposición al separatismo muy distinta a la nuestra, que hemos sido contundentes y hemos dicho que con el separatismo jamás nos sentaríamos a hablar y que lo único que había que hacer es ilegalizarlo.
- Antes ha dicho que Vox no facilitaría una investidura de Illa. ¿Pero ve al PP capaz de abstenerse y de repetir la misma operación que en Barcelona?
- Alejandro Fernández ha dicho que estaría dispuesto. Yo tengo claro que Illa es la gran estafa política para Cataluña, lidera un partido separatista más que no es alternativa a Aragonès. No me extraña del PP porque apoya ayuntamientos en Cataluña con Junts y PSC. Nosotros jamás estaríamos en esas circunstancias.
- Una de las denuncias que ha hecho esta legislatura es que ha sufrido un cordón sanitario. La líder de Aliança Catalana también lo denuncia. ¿Se ve haciendo pinza con ella?
- Quiero recordar que el cordón sanitario lo propuso Salvador Illa y nos ha llevado a no poder debatir ni un proyecto de ley esta legislatura. Es un hecho insólito y demuestra la falta de libertad política y democracia real que existe en Cataluña, pero que los medios de comunicación se encargan de ocultar. Yo me he recorrido todos los pueblos de Cataluña escuchando los problemas reales y jamás haría pinza con el separatismo para defender ninguna causa, pero evidencia que los dos grandes partidos, PSC y ERC, lo que no quieren es que haya disidencia política.
- Apuesta entonces porque Aliança Catalana tenga visibilidad...
- Orriols mrece la visibilidad que merece su partido, que es la de Ripoll.
- ¿Nos puede explicar en qué basará esta campaña para el 12M?
- Va a ser una campaña en la que insisteremos en los grandes temas que afectan a los catalanes. Estamos comprometidos a mejorar la sanidad, vamos a recuperar esa educación como el verdadero ascensor social que se ha cargado el separatismo y el socialismo; vamos a recuperar esa seguridad que nos han negado y vamos a acabar con esa industria política que ha llevado a Cataluña a pagar el mayor número de impuestos de toda España. Además, queremos limpiar las calles de esa inmigración ilegal que está llegando, condenándonos a la creciente inseguridad.
- ¿Veremos a Santiago Abascal?
- Serán actos pequeños y algunos más grandes en los que participará Santiago Abascal. Lo que nos jugamos el 12M no es solo un gobierno regional, sino la defensa de España, porque un posible gobierno de Junts y ERC nos condena a avanzar en esa agenda de la autodeterminación y del referéndum.
- En la última campaña, en un acto en Badalona, usted se encaró con manifestantes que llevaban esteladas y banderas LGTBI. ¿Volveremos a ver a ese Ignacio Garriga?
- Lo que hice fue bajar del atril para exigir al dispositivo de los Mossos que mantuviera la seguridad de los que estaban en nuestro mítin. Espero que esta campaña no haya esa violencia a la que nos someten los separatistas en cada acto y que se garantice la libertad política. Vox es el único partido que hace actos con gente que viene a enfrentarse o a tirarnos huevos. Por eso, exijo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado permitan que podamos hacer una campaña en paz y de manera libre.
- ¿Han hecho algún tipo de petición formal a la Generalitat?
- Sí, hemos mantenido una reunión con los Mossos para que no se repitan las imágenes de Vic de hace unos años, en las que podría haber muerto alguien. Les hemos exigido que garanticen la seguridad para todos aquellos que quieran acudir a un acto de Vox para escuchar eso que los medios no van a replicar. Entendemos que cumplirán con nuestras exigencias, porque estamos en un país democrático. Aún así, veremos si el conseller de Interior les deja actuar, porque normalmente cuando los Mossos no actúan es porque detrás hay órdenes políticas que consideran que hay que dejarles más libertad a los totalitarios.