Carles Puigdemont mantiene su tono desafiante con el Gobierno después de haber conseguido la aprobación de la ley de amnistía con los votos a favor del PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios secesionistas. El candidato de Junts per Catalunya, fugado de la justicia por el procés, promete volver a España en caso de ganar las elecciones autonómicas del 12 de mayo. Unos comicios que afronta con el propósito de "culminar" el proceso secesionista iniciado en 2017, aunque se muestra dispuesto a negociar un referéndum pactado con el Gobierno.
Así lo ha asegurado Puigdemont en una entrevista concedida al Canal 324 de TV3 en Perpiñán, en la cual se ha mostrado abierto a esta posibilidad ante la falta de apoyos internacionales al referéndum ilegal y unilateral de independencia del 1 de octubre de 2017. Una idea que justifica basándose en el criterio del autodenominado "Consell de la República", fundado y presidido por él mismo tras fugarse a Bélgica: "El Consell de la República ya dijo que sólo un referéndum acordado puede sustituir el 1-O. He hablado con mucha gente estos años, y sólo se le reprocha al 1-O algunas cuestiones, que los del 'no' lo boicotearon, que no había una autoridad electoral, ni un censo… Pues corrijámoslo y hagámoslo. Es un camino difícil”.
"Derrota definitiva" de "la estrategia española"
En opinión de Puigdemont, la amnistía abre el camino a nuevos embates del secesionismo, ya que supone "una derrota definitiva" de "la estrategia española de relacionarse con el independentismo". Tras la asunción de ese "error", según él, ahora se tiene que "culminar lo que iniciamos, y mejor". "No hemos perdido estas ganas”, ha apostillado.
El candidato de Junts considera que, ahora, el secesionismo "conoce mejor sus debilidades y fortalezas", también las del Estado, tiene "más experiencia", "y con eso se puede culminar ese trabajo que dejamos a medias”.
Sin embargo, al mismo tiempo, Puigdemont da por hecho que "la declaración de independencia se hizo, y así consta en el acuerdo firmado con el PSOE; hicimos un referéndum, y el Parlament no ha desdicho nada de lo que hicimos. Tenemos la posibilidad de rehacerlo”, ha abundado.
Críticas al PSC
Puigdemont, asimismo, ha advertido al Gobierno de que “no he venido a arreglar la gobernabilidad de España, ni a inmiscuirme en política española”
Por lo que respecta a su relación con el PSC, el candidato del Junts ha sostenido que no piensa negociar con los socialistas tras las elecciones; y ha dicho que si su candidato, Salvador Illa, fuese elegido presidente con los votos de Vox, "sería un presidente legítimo", pero eso tendría "consecuencias".
"No me sentaré a negociar ni con Pedro Sánchez ni con Illa, porque ellos sabrán qué hacer", ha señalado.
Asimismo, ha afeado a los socialistas catalanes que tengan la alcaldía de Barcelona "gracias al PP". "Yo no quiero eso para mi país. ¿Y qué pasa en Barcelona? Que ahora no hay presupuestos", ha agregado.
"Por encima de todo está la independencia"
Con todo, Puigdemont no descarta llegar a pactos puntuales con el PSC u otros partidos: “El modelo social puede ser parecido, seguro que hay coincidencias, también con el PP o ERC. El pacto no es criminizalizable. Pero por encima de todo esto está la independencia de Cataluña. No hay Cataluña de derechas ni izquierdas si no hay herramientas para ello. Con la autonomía y nuestros recursos, daremos risa. Hace falta un Govern que se plante ante Madrid. ¿Y eso quién puede hacerlo, alguien que defiende los intereses del PSOE, o alguien que tiene deudas y ha demostrado sus límites? Queremos hablar de eso”, ha dicho, en una velada crítica, también, a ERC.
"Nos jugamos la nación"
Puigdemont, al mismo tiempo, ha apelado a la unidad de los partidos secesionistas y ha asegurado que, si tiene la posibilidad de encabezar la presidencia de la Generalitat, la primera persona a la que llamará será al candidato de ERC, Pere Aragonès: "Tenemos que ir juntos en la etapa que viene en Cataluña. No voy a dejar de decir lo que creo que tengo que hacer en un momento en el que la nación se la juega y nos podemos quedar con el país en las manos".
En su opinión, en estas elecciones se puede romper el "empate técnico" que hay entre ERC y Junts dentro del bloque secesionistas. Y ha destacado que ambas formaciones tienen "más comunes denominadores" de los que quieren "reconocer".
"No nos podemos perder en batallitas partidistas en un momento en el que se la juega la nación", ha insistido.
Descarta pactar con Aliança Catalana
El candidato de Junts, por otra parte, ha descartado llegar a un pacto con Aliança Catalana, argumentando que "no negociaré nunca con una formación de derecha extrema o ultraderecha".
"Quiero hablar con las propuestas que tengan ganas de construir una alternativa en el marco del Estado de Derecho europeo de respeto a los derechos humanos, donde se sitúan las fuerzas democráticas del mundo, para liberar a Cataluña. No negociaré con quien no comparta esto", ha manifestado.
Puigdemont ha dejado entrever que quizás hay alguien con un "interés" especial en "hinchar" a la extrema derecha independentista: "Hablamos -de Aliança Catalana- por encima de nuestras posibilidades", ha dicho.