El líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, apuesta por echar a Laura Borràs de la presidencia del partido y restituir a Carles Puigdemont. A su parecer, la formación necesita un "liderazgo fuerte" capaz de aunar planteamientos muy variados. "Hay algo en la vida que es muy claro: tienes líderes o no tienes líderes, y los líderes deben actuar de líderes", ha espetado.
Por otro lado, ve lógico que Puigdemont deje la política si no es elegido president de la Generalitat tras las elecciones del 12 de mayo. Lo mismo opinan otras voces neoconvergentes, que reconocen a este medio que, tras seis años y medio en el “exilio y de haber sido un icono independentista", estar en la oposición no parece un destino muy apetecible.
Borràs, arrinconada
La alternativa a la presidencia de la Generalitat es la restitución de su cargo orgánico en Junts. Trias ha reiterado su voluntad de que Puigdemont presida el partido, apeando así a una Laura Borràs que está cada vez más desdibujada. La expresidenta del Parlament empezó la legislatura con una guardia pretoriana formada por Francesc de Dalmases, Jaume Alonso-Cuevillas, Aurora Madaula y Cristina Casol, pero la ha acabado prácticamente sola después de tener que abandonar la Cámara y que sus soldados hayan ido cayendo por el camino.
Sus tesis radicales del todo vale por la independencia han quedado obsoletas frente al sector liderado por Jordi Turull, que ejerce como hombre bisagra entre el prófugo y los pragmáticos que abogan por regresar a las esencias convergentes, incluyendo pactos con el PSC que les permitan recuperar influencia y cargos orgánicos en instituciones como la Diputación de Barcelona.
Un congreso pendiente de fecha
Para llevar a cabo estos cambios orgánicos, el partido deberá celebrar un congreso que lleva "demasiado tiempo" posponiéndose, aseguran las fuentes consultadas. Una cita que podría dar carpetazo a la era Borràs.
La incógnita será conocer si Turull --que siempre rema a favor de no abrir enfrentamientos en el seno del partido-- le mantendrá su sueldo orgánico, el chófer y sus dos asesores. Pues cabe recordar que Borràs está inhabilitada por prevaricación y falsedad documental, lo que conlleva la imposibilidad de cobrar del erario público por un cargo político institucional.