El Govern ha decidido ampliar la plantilla de la Consejería de Acción Climática, clave en la lucha contra la sequía, a las puertas de las elecciones catalanas del 12M. En concreto, el Ejecutivo autonómico ha aprobado la creación de 209 plazas de funcionario en el departamento dirigido por el conseller David Mascort. Se trata de puestos nuevos, también llamados estructurales, que se sumarán a los efectivos con que ya cuenta la consejería y que no se cubrirán con personal laboral.
Un movimiento que llega tarde si se pretende subsanar la insuficiencia de manos para afrontar los trámites relativos a la falta de agua. Sin ir más lejos, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha tardado casi un año en resolver la enorme cantidad de solicitudes de ayuda recibidas para reparar las tuberías averiadas en los municios.
No solo contra la sequía
Si bien la ACA no se beneficiará de este aumento de empleados públicos, el refuerzo de los servicios encargados de la sequía preside (al menos sobre el papel) la iniciativa del Govern. Aunque entre los objetivos de la dotación laboral se incluyen tareas tan diversas como la implementación del uso sostenible de productos fitosanitarios, la ordenación de los medicamentos veterinarios y la gestión de las reservas nacionales de caza.
En el acuerdo de gobierno consultado por Crónica Global se especifica que "la actual situación de persistente sequía que está sufriendo Cataluña comporta la necesidad de dar respuesta a nuevos servicios o necesidades normativas vinculadas con la gestión de la sequía y su interacción con el cambio climático, la producción sostenible de alimentos y la capacidad de resiliencia de los espacios abiertos".
A preguntas de este medio, la consejería no ha fechado la incorporación de estos trabajadores. En el documento se especifica que en primer lugar se convocarán 61 puestos vinculados estrechamente con la sequía, mientras que los otros 148 se seleccionarán en una fase posterior.
Presupuestos prorrogados
Fuentes sindicales han mostrado su sorpresa por la iniciativa del Govern. Tanto por la cercanía con la cita electoral como por el hecho de que habitualmente estas convocatorias no se llevan a cabo con presupuestos prorrogados --las actuales cuentas públicas son las de 2023--.
Si la Generalitat ha podido sacarla adelante se debe a dos supuestos de los presupuestos del año pasado que permiten crear plazas estructurales sin compensarlas con la supresión o modificación de otras plazas. Por otro lado, las mismas fuentes se muestran extrañadas por la distribución de los nuevos funcionarios si el objetivo es combatir la sequía.
Sigue la fase de emergencia
Tras las lluvias de Semana Santa, el Govern cree que no deberá agravar las restricciones en vigor declaradas el pasado febrero después de la entrada en fase de emergencia. No obstante, Mascort en ningún momento ha llamado a abrir la mano respecto a las limitaciones de consumo aplicadas en más de 200 municipios. El Govern tampoco ha descartado la llegada de agua potable por barco a la capital catalana procedente de otros puntos de España o del Mediterráneo.
Actualmente, los embalses gestionados por la Agencia Catalana del Agua (ACA) bordean el 17% de su capacidad, ligeramente por encima del umbral para activar el estado de emergencia por sequía.
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