Cunde cierte optimismo en la Generalitat. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha confirmado que el Ejecutivo autonómico descarta aplicar en los próximos meses nuevas restricciones por la sequía tras las lluvias registradas en Cataluña durante las últimas semanas.
Ayer, el consejero de Acción Climática, David Mascort, ya avanzó que no piensa modificar ni un ápice las limitaciones activadas como consecuencia de las bajas reservas en los pantanos de las cuencas internas catalanas.
Actualmente, los embalses gestionados por la Agencia Catalana del Agua (ACA) bordean el 17% de su capacidad, ligeramente por encima del límite que la Generalitat marcó para declarar el estado de emergencia por sequía.
Sin cambios de cara al verano
Este jueves ha sido el número dos del Departamento, Josep Vidal, quien ha señalado que se mantendrá el statu quo de la primera fase de emergencia allí donde se halla establecido. Actualmente, más de 200 municipios se encuentran en esta situación.
"No habrá más restricciones de cara a verano, pero tampoco menos de las que ya teníamos", ha declarado. Plaja ha asegurado que están a la espera de si se producen nuevos episodios de lluvias en mayo y junio más cuantiosos que los registrados por Semana Santa.
Situación crítica
Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. El Govern baraja la posibilidad de fletar barcos con agua potable desde otros puntos de España o del Mediterráneo hasta Barcelona para paliar la falta de agua en la capital catalana.
De su lado, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha movilizado recursos extraordinarios para reparar fugas de agua históricas localizadas en municipios de las zonas más tensionadas y que llevaban años sin reparar. Aunque estos trabajos no resolverán la situación de forma inmediata.