La CUP se ha roto el día después de que el president del Govern, Pere Aragonès, convocara elecciones anticipadas en Cataluña para el próximo 12 de mayo. El sector crítico de los anticapitalistas ha denunciado la expulsión de un ex alto cargo, miembro de la cúpula, y la "desintegración" de la formación hasta ser "cada vez más pequeña y residual".
Lo ha anunciado el sector aglutinado en torno a Per un Independentisme de Combat (PUIC), el sector de los independentistas vinculado al espacio del pequeño partido Poble Lliure. Según esta corriente, la CUP ha expulsado a Xavi Argelergues, exmiembro del secretariado y extesorero de la formación, por una presuntas declaraciones "tránsfobas".
"Desintegración"
Tras el movimiento que ha dejado fuera Argelergues, el sector crítico ha alertado de la "desintegración" del partido "ante la pasividad de la militancia".
Según ellos, "un grupo cada vez más pequeño y marginal" ha convertido a los antisistema en "un instrumento de intereses personales/económicos/laborales". Y, también, "máximo exponente de extravagantes filosofías", en referencia a la llamada ideología woke, que los díscolos contraponen al "materialismo que correspondería a una organización marxista".
"Persecución a la disidencia interna"
Lo que es más, los críticos denuncian la persecución a la "legítima disidencia interna" por parte del sector oficialista de los anticapitalistas, copado ahora la corriente vinculada a Endavant, rival de Poble Lliure.
Los primeros apuestan por una estrategia obrerista y centrada en las plataformas vecinales, como los autodenominados sindicatos de vivienda, mientras los segundos apuestan por grandes confluencias nacionales con otros espacios políticos, como la propia ERC.
Crisis en pleno proceso de refundación
Más allá de los argumentos de cada facción, la expulsión del exdirigente llega cuando la CUP está en pleno proceso de refundación.
El partido presentó e inició el llamado Procés de Garbí en octubre, una serie de asambleas abiertas que buscan trazar el nuevo rumbo de la formación y preparar el futuro y configuración de la misma.
Desastres electorales
El Procés de Garbí llega después de que los secesionistas se quedaran sin representación en el Congreso de Diputados de julio de 2023. Pasó de dos electos a cero, como explicó este medio.
Meses antes, en mayo, los anticapitalistas firmaron otro trompazo electoral, al quedar fuera de Barcelona ciudad --donde perdieron la representación en 2019-- y Lleida, pero también Tarragona.
Eso sí, la fuerza amarró la alcaldía de Girona por medio de Guanyem Girona, comandada por Lluc Salellas.
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