Los comunes siguen haciéndose de rogar con los presupuestos. La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha redoblado la presión hacia el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien ha exigido de nuevo que renuncie al Hard Rock y que deje de depender del PSC, partido con el que ERC sí que ha firmado un acuerdo que ve “poco ambicioso”.
En este sentido, Albiach ha cargado contra el republicano por no poner límites al socialista Salvador Illa que, a su parecer, está "más a la derecha que el PSOE", algo que ve inaudito al haber sido siempre al revés, en sus palabras.
Se enroca con el Hard Rock
El Govern no cuenta todavía con los apoyos necesarios para aprobar los presupuestos de la Generalitat. Por ahora solo tienen garantizados 66 de los 68 votos, ya que los comunes siguen enrocados en el no hasta que Aragonès no renuncie explícitamente al Hard Rock. Sin embargo, el president ya ha reiterado en una entrevista en Cafè d’Idees de Ràdio 4 y La 2 que el macrocasino no es el modelo que defiende para Cataluña: “No es un proyecto que me provoque entusiasmo. Mi modelo es otro”.
También en el presentación de las cuentas el republicano aseguró que el acuerdo de ERC y PSC no contempla “ni un euro” al complejo turístico. Aun así, los comunes insisten en que debe demostrarlo. "No sé si es peor que no le ponga límites al PSC actual o que diga que es rehén de una decisión que tomó hace diez años Convergència, el PP y el PSC", ha señalado Albiach en una entrevista en Catalunya Ràdio.
El lío interno de los comunes
Pese a todo, ha confirmado que no se levantará de la mesa de negociación porque Cataluña tiene "un problema con la educación, la sanidad y la vivienda". Temas en los que no ve que incida el pacto entre ERC y el PSC: "Es poco ambicioso, que pasa a pedazos y que no va a la verdadera raíz de los problemas", ha agregado.
Pero que los comunes no den su brazo a torcer con el Hard Rock va más allá de las razones ideológicas. Tal y como explicó Crónica Global, este proyecto de Vila-seca (Tarragona) tan solo es una excusa por parte de los de Jéssica Albiach. La razón de peso por la que se han enrocado en el no, poniendo en riesgo la luz verde a los presupuestos, tiene que ver con el “lío interno” en el que la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene mucho que decir.
Un tira y afloja
Las fuentes consultadas aseguran que existen “celos” entre el grupo municipal de los comunes en el consistorio y el grupo en el Parlament, lo que se está traduciendo en un tira y afloja que sólo ahondará las contradicciones del partido una vez den su visto bueno a las cuentas, si es que esta opción llega a producirse.
Tampoco dudan de que los planes políticos de Colau se circunscriben a Cataluña -hay quien asegura sus deseos de presentarse como candidata a la Generalitat-, y ello está condicionando gravemente el acuerdo con republicanos y socialistas. Precisamente, a quienes la exalcaldesa aprieta estos días para entrar en el gobierno de la Ciudad Condal.