Los comunes tensan la cuerda con los presupuestos catalanes: exigen el entierro del Hard Rock

Los comunes tensan la cuerda de los presupuestos catalanes y exigen al president de la Generalitat, Pere Aragonès, que pare los pies a Salvador Illa y rechace el proyecto del Hard Rock.

Así lo ha pedido este lunes el portavoz En Comú Podem en el Parlament de Cataluña, David Cid, en una entrevista en Cafè d’Idees en La 2. Cid ha expresado en el programa conducido por la periodista Gemma Nierga que ERC “tiene la pelota en su tejado” y que debe aclarar si quiere contar con sus votos.

Exigencias antagónicas

Aragonès podría repetir la misma estrategia que el año pasado, con un pacto con PSC-Units y En Comú Podem. Sin embargo, los dos partidos exigen condiciones sine qua non y antagónicas para aprobar las cuentas: mientras que los socialistas piden impulsar el Hard Rock en el Camp de Tarragona, los comunes solicitan al president que lo vete.

Para los comunes un proyecto como el del Hard Rock “no cabe en la Cataluña que viene”, ha remarcado Cid, que ha recordado que acarreará un consumo de "más de ocho millones de litros de agua al día", insostenible en un "contexto de sequía". 

Capella, en contra del Hard Rock

De hecho, entre los republicanos hay consellers que comparten su misma opinión, ha asegurado Cid, entre ellas la titular de Territorio, Ester Capella.

"Para empezar a negociar, hay que descartar el Hard Rock", ha recalcado Cid, para quien resulta "profundamente decepcionante" que las condiciones que plantea el PSC para apoyar los presupuestos "sean una autopista, ampliar el aeropuerto y el Hard Rock".

Cambio de cromos entre ERC y PSC

"Se le puede decir a Illa que no. ERC debe atreverse a decirle que no al PSC", ha insistido Cid, que ha denunciado que actualmente "el jefe de la oposición se cree que es el presidente de la Generalitat, y el presidente de la Generalitat no ejerce como tal".

Según Cid, Illa "ha recibido la orden" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que el PSC apruebe los presupuestos catalanes, a cambio de que ERC avale las cuentas estatales. Así, desde los comunes denuncian un cambio de cromos entre ambas formaciones e instan a Aragonès a poder límites a Illa.