La consellera de Educación, Anna Simó, ha anunciado que el próximo curso escolar empezará en Cataluña el día 9 de septiembre. Es decir, el lunes previo al 11 de septiembre, festivo de la Diada. De este modo, durante la primera semana de curso, los niños catalanes irán al clase el lunes y el martes, y tendrán fiesta el miércoles, para volver a las aulas el jueves y el viernes.
Así lo ha anunciado la republicana en una rueda de prensa en la que ha sacado pecho de haber dado respuesta a las demandas de los sindicatos educativos, que llevaban tiempo en conflicto por el avance del curso escolar y por arrastrar una década de recortes. "Me han pedido tener, al menos, cinco días laborables en septiembre para preparar el curso y así será", ha celebrado.
La elección del día que empezarán las clases del curso 2024-2025 dice mucho de la nueva forma de gestionar las relaciones con el profesorado catalán tras las tormentas de la era Cambray. Simó hace un gesto a favor de los docentes al elegir la fecha propuesta por sus representantes sindicales y evita un nuevo choque, aunque no sea la mejor desde el punto de vista de la conciliación.
Tampoco tenía más opciones
El Govern insiste en que el nuevo calendario educativo responde a las peticiones de los profesores, centros y sindicatos, pero la realidad es que no podía avanzar la fecha de inicio del próximo curso tanto como lo ha hecho para el actual por cuestiones de calendario.
El 6 de septiembre cae en viernes este 2024, por lo que la única opción de la Consellería era retrasar la apertura de las aulas al lunes siguiente. Avanzar las clases al lunes 2 no da margen para preparar el curso si no se activara la última semana de agosto como lectiva, incluso para fichar a los docuentes que no son funcionarios.
Calidad educativa
La titular catalana de Educació se ha reafirmado en que "el avance del curso es un acierto para la calidad educativa", haciendo especial hincapié en el beneficio que supone en aquellos alumnos más vulnerables que no disponen de recursos para invertir los días de vacaciones en septiembre en ocio u otros proyectos educativos. "Mientras sea consellera, el curso nunca volverá a empezar más tarde de la Diada", ha sentenciado. Aunque esta voluntad se cumpla por los pelos.
En contrapartida, las clases también terminarán antes de lo habitual. Lo harán el 20 de junio de 2025. Así, los alumnos catalanes cumplirán con 177 días lectivos, uno menos del máximo marcado por ley.
Dos años de movilizaciones a inicio de curso
Los últimos cursos no han empezado con la normalidad habitual en Cataluña. Lo han hecho entre movilizaciones dek profesorado que, tras años de recortes y precarización laboral, aseguraron que la Generlaitat les imponía un calendario para iniciar antes las clases sin negociación previa. Lamentaron que no existía tiempo material para preparar el curso ni para conocer los equipos definitivos con los que contaba cada centro.
De hecho, esta cuestión fue la que llevó a los docentes a convocar huelgas al considerar que el exconseller Josep Gonzàlez Cambray -al frente del departamento hasta junio de 2023- tomaba demasiadas decisiones de forma unilateral y sin consensuar con el sector.
El conflicto acabó con el cese del republicano, aunque más por una cuestión electoral que por la pérdida de confianza del presidente Pere Aragonès. ERC temía que el malestar entre los docentes, un colectivo que tiene incidencia en las familias, se traduciera en un correctivo en las urnas para los republicanos.
Fue en este contexto cuando Anna Simó desembarcó en la consejería. De un perfil muy diferente, la política de L'Hospitalet despierta más simpatía entre los profesores, que le reconocen un talante "más dialogante". Con todo, el tiempo del que dispone al frente de Educación antes de las elecciones catalanas --Aragonès las convocará como tarde en el primer trimestre de 2025-- no le deja tiempo material de realizar demasiados cambios.
Los sindicatos defienden el 12 de septiembre
El sindicato mayoritario del sector, Ustec, ya ha criticado el nuevo plan de inicio de curso. "Seguimos defendiendo que la mejor fecha de inicio para una prepararción correcta del curso con el conjunto de la plantilla es el 12 de septiembre", ha lamentado en un comunicado, en el que también ha celebrado una "rectificación parcial" tras años de conflicto con el Govern.
Desde CCOO, se ha recordado a la consellera la necesidad de que, a parte de tener más días para prepara el curso, se requieren"medidas para poder hacerlo con garantías" educativas.
Los recortes, pendientes de los presupuestos
La consellera ha asegurado también que los Presupuestos de la Generalitat de 2024, pendientes de aprovación, permitirán la reversión de los recortes que la educación catalana soporta desde 2010, lo cual podría ayudar a materializar los sueños del departamento. Entre ellos, la reducción efectiva de ratios en las aulas o la universalización de la educación infantil no obligatoria, la anterior a los tres años.
Asimismo, Simó ha dejado en el aire la posibilidad de que "en la próxima legislatura" se revise la distribución de la jornada educativa y el calendario.
Formación docente en julio
Aunque sin ofrecer un incentivo económico, la consellera ha expuesto la "necesidad" de que los docentes catalanes inviertan sus julios en formarse para poder ofrecer una mejor calidad de aprendizaje al alumnado.
Ante estas declaraciones, desde Ustec denuncian que Simó haya "querido vincular la discusión sobre el calendario a la necesidad de trabajar sobre la formación docente", la cual, aseguran que "no es un problema central en la calidad educativa", como sí lo son "la infrafinanciación de la educación pública" o "la democracia en los centros eliminada por la LEC", la Ley de Educación de Cataluña de 2009.