El sindicato mayoritario en el campo catalán, Unió de Pagesos, ha anunciado una "acción de protesta transfronteriza" junto a asociaciones de agricultores franceses, la cual se baraja de cara a la semana que viene. Según ha reivindicado el secretario general de la organización, Joan Caball, existen motivos de protesta conjunta ante la Unión Europea. Antes de eso, también ha recordado la asistencia de los agricultores catalanes en la manifestación ante el Ministerio de este mismo miércoles, aunque con "pequeña presencia" de tractores.
Además de anunciar estas movilizaciones conjuntas, el sindicato ha puesto sobre la mesa este lunes nuevas reclamaciones a la Generalitat, en el contexto de las exigencias que el sector ha ido anunciando en las últimas semanas.
Mayor flexibilidad tributaria
Ante un incremento de los costes de producción que el sector agrario ha experimentado en los últimos meses, Ricard Huguet, responsable de la sección Joves de Unió de Pagesos, ha asegurado que las ayudas que los agricultores perciben "ya no se ajustan a la realidad" y no cubren los mismos gastos que años atrás.
En contrapartida, el sindicato pide ahora a la Generalitat y al Ministerio de Agricultura que las ayudas que perciben no tributen, de modo que no tengan que devolver una parte en impuestos.
Trazabilidad de precios
Unió de Pagesos ha solicitado también que, de manera transparente, se pueda "saber donde se van los márgenes" de los productos agrícolas con algún tipo de documento trazabilidad que indique cómo se infla el precio a medida que pasa por distintas manos. "Nos pagan veinte céntimos por un producto que el consumidor compra a tres euros", ha denunciado Miquel Piñol, responsable de Sectors Agrícoles del sindicato.
En este sentido, Huguet ha asegurado que muchos agricultores se ven "condenados a venderse a la industria", lo que pone trabas en la supervivencia del sector agrario y dificulta el relevo generacional, al no contar con las condiciones óptimas para el desarrollo de la actividad.
Competencia desleal en el tratado de la UE y Chile
Por último, Caball ha criticado ampliamente el futuro acuerdo comercial entre la Unión Europea y Chile, que también incluye los productos agrícolas. El sindicato denuncia competencia desleal, puesto que la Unión Europea no exige para los productos importados los mismos parámetros de sanidad y sostenibilidad que para los producidos dentro del territorio.
Caball asegura que la agricultura se usa como "moneda de cambio" en los tratados de comercio internacionales y ha reivindicado que se excluya al sector de estos pactos para diseñar convenios a parte.