Los eurodiputados de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo debatirán y votarán en las próximas semanas un informe no vinculante para que el sistema educativo de la Generalitat dé el mismo trato al castellano que al catalán como lengua vehicular, además de garantías para que no exista discriminación hacia los menores.
Este asunto, que trascendió ayer, ha sido motivo de bronca este miércoles en el primer debate sobre el texto que ha tenido lugar en la Eurocámara, con PSOE, ERC, Junts y BNG intentando posponerlo y acusando a la derecha de politizar el contenido.
Intentan posponer el debate
El debate ha arrancado con casi una hora de retraso porque los diputados de dichos partidos han recriminado haber conocido el contenido del informe por la prensa, además de haberlo recibido formalmente con menos de 24 horas de antelación respecto a la reunión y solo en inglés.
Estos diputados trataron de que se pospusiera el debate, pero finalmente no ha sido posible porque populares, liberales y conservadores -que tienen una mayoría en esta comisión- se pronunciaron a favor de mantener el orden del día íntegro. En este sentido, la presidenta Dolors Montserrat (PP) advirtió por su parte de que las solicitudes de enmienda al orden del día tienen que presentarse al menos en las 24 horas previas al inicio de la reunión.
Más allá de la sentencia del 25%
Estos tres grupos a la derecha del hemiciclo han sido precisamente los encargados de elaborar el informe tras la visita de la misión europea el pasado diciembre. Un documento que va más allá de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que establece la obligación de que al menos un 25% de la enseñanza se imparta en castellano.
Antes y después del propio debate se han sucedido agrias discusiones entre Montserrat (PP) y eurodiputados como Cristina Maestre (PSOE), Diana Riba (ERC), Ana Miranda (BNG) o Toni Comín (Junts), quienes han echado en cara a la eurodiputada popular que no se haya respetado el procedimiento en la elaboración del informe.
"Es una misión de la derecha y la extrema derecha española, no es la posición de la Comisión ni del Parlamento Europeo", ha incidido la republicana, que ha criticado que esta comisión sea "un show mediático que pagan todos los contribuyentes". En la misma línea se ha posicionado Comín: "Sin la inmersión, el retroceso de la lengua catalana irá a más porque ustedes, que aparentan defender el bilingüismo, en verdad lo que quieren es que la sociedad catalana sea monolingüe en castellano".
"Un enfoque equilibrado"
Por su parte, la jefa de la misión, la liberal estonia Jana Toom ha incidido en que las recomendaciones de la misión "deben buscar un enfoque equilibrado que respete la diversidad lingüística de Cataluña a la vez que aseguren que todos los niños, sin importar su origen, tengan un acceso igualitario a la educación".
"Por un lado hablamos con autoridades vehementemente convencidas de que el modelo es necesario para la pervivencia de la lengua catalana y están dispuestos a considerar un daño colateral a las familias que lo sufren. Por otro, hablamos con las familias que nos mostraron los extremos a los que han llegado para recibir más enseñanza en castellano y el terrible tratamiento que afrontaron después", ha incidido Toom.
Los eurodiputados tienen ahora hasta el 1 de marzo para presentar enmiendas al texto y la votación final tendrá lugar el 19 de marzo.