El Gobierno prepara el ascenso del jefe de la Guardia Civil en Barcelona y, con ello, su marcha a un nuevo destino. El coronel Pedro Antonio Pizarro Medina está a punto de ser propuesto para general de brigada y, con ello, dejará la Comandancia de la Guardia Civil de la Ciudad Condal.
Lo detallan fuentes policiales, que precisan que el movimiento "está preparado y se ha comunicado" al mando policial. Se oficializará en las próximas semanas, ya que el nombramiento tiene que votarse y aprobarse en el Consejo de Ministros. En cualquier caso, la decisión está tomada y lista para ejecutarse.
Cambio en año de Copa América
Con ello, la Guardia Civil en Cataluña tendrá un relevo en un año crucial para el cuerpo, cuando se testeará su capacidad en la región por medio de un servicio: el marítimo. Los miembros de esta área vigilarán la lámina de agua durante la próxima Copa América de vela, que arrancará en Barcelona el 22 de agosto.
De hecho, ya lo hicieron en Vilanova i la Geltrú el pasado septiembre, cuando se celebró la regata preliminar. Entonces, el instituto armado desplegó un colosal dispositivo de prevención y seguridad y ganó una visibilidad que hacía años que no tenía.
Tovar se queda al frente de la VII Zona
El reemplazo del alto mando policial no implicará, por ahora, más cambios. El general José Luis Tovar continuará al frente de la Zona Cataluña de la Guardia Civil, que es la séptima.
Por su parte, el teniente coronel Daniel Baena seguirá como jefe de Operaciones en la Comandancia de Barcelona.
Un guardia civil que creció en Sabadell
En cualquier caso, el relevo de Pizarro en la Guardia Civil en Barcelona tendrá un punto emotivo. El alto funcionario, originario de Belalcázar (Córdoba), se trasladó a vivir a Cataluña a los seis años.
Su padre estaba destinado en el cuartel de Sabadell (Barcelona). Policía disciplinado y recio, entró en el instituto armado en 1983, para pasar a teniente siete años después. Tras ello, pasó por las Comandancias de Navarra y Guipúzcoa antes de recalar en la de la capital catalana.
Gestión del 'posprocés'
En Sant Andreu de la Barca, Pizarro ha tenido que lidiar con las particularidades de gestionar a 1.300 mujeres y hombres tras el procés independentista en Cataluña y la pandemia del coronavirus. A este respecto, cabe recordar que hay un proceso judicial en marcha en un juzgado de Barcelona por el retraso en la vacunación contra el Covid de los agentes en el territorio.
En el plano operativo, el coronel ha lidiado con una corriente de descontento en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, como explicó este medio, y ha tenido que hacer algún equilibrio por las cuitas internas en el alto escalafón de la Guardia Civil.