El cantante y exdiputado independentista, Lluís Llach, ha dado calabazas al Consell de la República, el gobierno paralelo que fundó Carles Puigdemont al huir a Bruselas tras el referéndum ilegal del 1-O. En una entrevista este jueves, el activista ha asegurado no sentirse cómodo con el papel que desempeñó el prófugo durante las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, en la que finalmente votó a favor a cambio de la amnistía.
"Cuando Puigdemont de alguna manera se convierte en el líder de la negociación, yo no me siento cómodo y decido dejar el Consell", ha expresado.
Puigdemont, de nuevo candidato
Aun así, ha pedido que sus declaraciones en Vilaweb no se interpreten como un ataque a Puigdemont, en quien confía. "Creo que la función más importante que le queda como presidente en el exilio es acabar su trabajo. De hecho, le exijo que acabe su trabajo. Por encima de Junts, si es necesario", ha agregado.
Estas palabras llegan después de que la semana pasada se diera a conocer que el expresident ha vuelto a presentarse para liderar el Consell de la República, un organismo creado con la intención de influir y condicionar en la política catalana. Si bien el chiringuito no le aporta "nada" teniendo en cuenta su intención de optar a la reelección en el Parlamento Europeo, sí le permitiría arrinconar a una Assemblea Nacional Catalana (ANC) que usaría ese espacio para hacer campaña de su lista cívica.
"La clave de bóveda" de la unidad 'indepe'
Por otro lado, Puigdemont ha avisado de que "aquellos que no quieren la unidad no deben tener derecho a veto en la acción independentista". Lo ha dicho en una entrevista publicada por el propio Consell de la República que ha definido como "la clave de bóveda" de la unidad independentista, asegurando que es una de las razones de su existencia. En este sentido, ha dicho: "El 1-O nos marca el camino de esa unión entre todos los actores: partidos, entidades y sociedad civil".
Tras explicar que presenta candidatura para dar continuidad al proyecto iniciado en 2018, cree que han pasado de una etapa funcional a una de ordinaria, y que ahora toca seguir reformulándose institucionalmente para dotar la entidad "de las mejores herramientas para lograr la independencia de Cataluña".
En cualquier caso, serán las bases las que decidan quién liderará el gobierno paralelo en las elecciones que se celebran del 5 al 14 de febrero. El nombre del ganador se sabrá el 24 de ese mes.