El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha reconocido este miércoles que los delitos registrados en Calella (Barcelona) superan en un 60% la media catalana y en un 86% al conjunto del Maresme.
El caso de Calella saltó a la palestra después de que el alcalde del municipio, Marc Buch (Junts) pidiera expulsar a un grupo de delincuentes multirreincidentes que pusieron en jaque la seguridad de la localidad.
En cuestión de seis meses, estos 11 jóvenes acumularon 260 detenciones, algunas por episodios tan graves como provocar incendios o enfrentarse con la policía.
Aumentan los delitos en un 21,7%
Elena, que cargó contra Buch después de que el alcalde lo acusara de desatender a los vecinos ante estos episodios de inseguridad, ahora reconoce que la localidad tiene una media de 125,4 delitos por cada 1.000 habitantes, una cifra muy superior al resto de Cataluña.
Así lo ha informado en una rueda de prensa posterior a la Junta Local de seguridad, celebrada este miércoles, en la que ha dicho que los delitos en Calella han aumentado en un 21,7% en el último año. De estos, el 59% se corresponden "con un incremento de hurtos y estafas".
Pide cooperación
"La seguridad nos interpela a todos y requiere el liderazgo compartido y la cooperación institucional", ha expresado el conseller, que ha subrayado que el problema de la reincidencia es general en muchos municipios y que es necesario buscar soluciones.
"Calella tiene la especificidad de la estacionalidad en determinados momentos. En 2023 hubo más de 116.000 turistas respecto al 2019 y esto genera una presión", ha añadido.