La politización de la lengua catalana por parte del nacionalismo gobernante en Cataluña ha dado alas a los radicales secesionistas empeñados en convertirla en una suerte de tótem identitario y de arma arrojadiza. La fobia al castellano es cada vez más evidente en amplios sectores del ultranacionalismo, y las cazas de brujas contra quienes emplean este idioma son ya habituales en las redes sociales. Hasta el punto de criticar campañas antirracistas por el simple hecho de estar en español.
Así ha ocurrido con su ofensiva contra la iniciativa de dos estudiantes de una escuela de creatividad, que han lanzado una campaña enganchando carteles en algunas tiendas, con un mensaje en el cual se pide -en castellano- que no se llame "pakis" ni "chinos" a los comercios regentados por personas naturales de Pakistán o de China.
Antonio Baños ve "racista" hacer carteles en castellano
La campaña en cuestión ha sido celebrada en sus redes sociales por la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge. Pero, a tenor de las respuestas que ha recibido en X, queda claro que a otros muchos simpatizantes secesionistas no les ha hecho ninguna gracia. En gran parte, porque los carteles están en castellano, lengua también cooficial en Cataluña.
Entre los críticos figuran, por ejemplo, Antonio Baños, exdiputado de la CUP y tertuliano habitual de medios de comunicación públicos como Betevé, TVE o TV3, que en su habitual tono exaltado e insultante, ha respondido a Verge con exabruptos como este: "¿Qué narices os pasa? ¿No veis el racismo cuando lo tenéis delante? ¿Estáis tontos? ¿Os morís por hablar castellano porque parece moderno? ¡Basta de Evolismo en nuestro Govern!", espeta el tertuliano, además de reclamar la dimisión de la consellera por ello.
Por su parte, aunque en su caso sin entrar en cuestiones idiomáticas, otro influencer nacionalista como el exlíder de las juventudes de Junts per Catalunya y actual presidente de Acció pel Català, Anthony Sánchez, ha expresado su rechazo a la campaña anunciando que "no cambiaremos las expresiones populares para contentar vuestra mente enferma y decadente que ve racismo donde no lo hay".
Gran parte de los reproches a la consellera de los numerosos radicales secesionistas que le responden centran su indignación en el hecho de que en Barcelona se cuelguen carteles en castellano.
En el caso de Antonio Baños, cabe recordar que en diciembre de 2020 justificó en sus redes sociales el señalamiento público y las pintadas ultranacionalistas hechas junto a la puerta de un restaurante italiano de Barcelona por no haber atendido en catalán a un cliente catalanoparlante, y por haberse dirigido a él en castellano al no entender el idioma.