"Mi intención es que las elecciones sean cuando tocan". Así se ha mostrado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha rechazado que en Cataluña haya un adelanto electoral, como se ha especulado en varias ocasiones por la debilidad de su gobierno en minoría.
Así pues, el republicano ha confirmado que tiene la intención de agotar la legislatura y que, por tanto, los comicios serán en febrero de 2025.
Aragonès, reelegido como candidato
"Mi intención, y en estos momentos no tengo ningún elemento para cambiar la decisión, es que las elecciones sean cuando tocan, en febrero de 2025. No teníamos una legislatura completa desde hace casi 15 años", ha manifestado en una entrevista este lunes en El Matí de Catalunya Ràdio.
El republicano ha pronunciado estas declaraciones después de que este fin de semana haya sido avalado para ser, de nuevo, el cabeza de cartel del partido. Un movimiento que despeja las dudas sobre la candidatura de Oriol Junqueras, quien hubiese podido optar al puesto si los plazos de la ley de amnistía lo permitían.
Pese haberle ganado la partida, Aragonès está "convencido" de que Junqueras seguirá "formando parte de la historia de Cataluña" y "aportando" su grano de arena a la política catalana. Y es que no cabe duda de que éste seguirá ejerciendo una suerte de liderazgo moral dentro de la formación al haber pagado con la cárcel su "coherencia política y personal" a la hora de defender la independencia.
Forzar el referéndum con el Estado
Más allá de la política local, el presidente catalán ha aprovechado para lanzar una advertencia a Moncloa. Ha asegurado que mantiene su apuesta de "forzar" al Estado a negociar un referéndum acordado y "fijar las condiciones" para su celebración.
Ha remarcado que él no acostumbra a dar "volantazos" y que su proyecto es "sólido", con una propuesta que pasa por "forzar al Estado a una negociación para que haya un referéndum acordado y reconocido internacionalmente".
Convencido de que habrá presupuestos
Superado este obstáculo, el próximo desafío que tiene Aragonès es el de la aprobación de los presupuestos para 2024. En este sentido, se ha mostrado convencido de que PSC y comunes darán luz verde a las cuentas. "Todos somos conscientes de la necesidad de tener recursos en muchos ámbitos", ha manifestado.
Sin embargo, esta aprobación no está garantizada debido a los incumplimientos de sus compromisos presupuestarios anteriores. En los últimos días las tres fuerzas están acercando posturas, pero, por ahora, la oposición mantiene su no en bloque.
Illa tiende la mano al Govern
Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha asegurado no tener "ningún inconveniente" en agotar la legislatura. "Es más, estoy dispuesto a ayudar en algunas cosas, lo único que pido es que el Govern gobierne", ha expresado en otra entrevista en la televisión pública.
También ha apuntado que quiere y aspira a gobernar la Generalitat, pero ha señalado que no entiende la política como "una conquista al precio que sea del poder para ocuparlo", sino como un servicio público y útil. "Nadie podrá decir que el PSC no haya tenido una actitud de colaboración", ha agregado.