El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha dado un tirón de orejas a la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. El Ejecutivo ha pedido al Ayuntamiento de Ripoll (Girona) que en un plazo de 20 días entregue un informe sobre la gestión del padrón municipal, ante las denuncias de trabas en los trámites de personas inmigrantes.
El consistorio, gobernado por la alcaldesa de extrema derecha catalana, está dificultando el empadronamiento de personas inmigrantes. Ello limita el acceso de menores recién llegados a la escuela o a los servicios sanitarios.
Sin acceso a los derechos básicos
Al menos una decena de migrantes recién llegados en los últimos meses a la capital de la comarca del Ripollès se encuentran en estas circunstancias y otros ni siquiera han podido iniciar el trámite y viven sin los derechos más básicos o directamente se han marchado a otros municipios, según El Periódico.
A raíz de esta información, Prieto ha pedido a Orriols que en 20 días hábiles le remita un informe sobre la manera en la que el consistorio ejerce su competencias en materia de padrón de habitantes.
El Gobierno quiere comprobar que el ayuntamiento da cumplimiento a la normativa estatal vigente a la hora de tramitar los expedientes y de cumplir con los plazos.