El Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona ha acordado el cierre del concurso de acreedores voluntario del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), del que se desprende un pasivo de 6,4 millones de euros. Se corresponde en su mayor parte (6,3 millones de euros) a una provisión por responsabilidad en el caso del 3%.
La dirección del partido, heredero de Convergència Democràtica de Catalunya, presentó el concurso de acreedores como paso previo a su extinción. La entidad acordó disolverse en un congreso nacional celebrado el 28 de octubre, tras los fracasos que supusieron las últimas elecciones autonómicas y generales, lo que supuso la pérdida de fuertes ingresos económicos.
Caso del 3%
Según ha podido saber Europa Press, del total del pasivo, unos 6,3 millones corresponden a la previsión que la ley les obligaba a tener en cuenta al estar procesados por la Audiencia Nacional en la causa del 3%, a la espera de juicio, al considerarlos sucesores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).
En la causa del caso Palau, la justicia decretó en febrero del año pasado el archivo de la causa que seguía contra Junts y PDECat por los 6,6 millones que CDC fue condenada a pagar por el desfalco del Palau de la Música. Los otros 150.000 euros equivalen a 130.000 de proveedores y 20.000 a gastos por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
"Está todo pagado"
Se da la circunstancia de que tanto el antecesor Convergència como el sucesor PDECat han acabado sus días en fallido y desguazados en los tribunales mercantiles. Asimismo, Unió, otrora socio de Convergència, terminó del mismo modo, aunque en su caso la deuda ascendía a 19,12 millones de euros una vez descontado su patrimonio, de 3,8 millones.
El partido reivindica que todo lo relativo a la Seguridad Social, Hacienda y otras obligaciones está pagado, por lo que ponen en valor que han afrontado "la práctica totalidad de las obligaciones" que procedían de CDC y del PDeCAT.
Dos escisiones y numerosas crisis
La entidad nació en julio del 2016 como refundación de Convergència y con el nombre de Partit Demòcrata Català (PDC), pero, ante el riesgo de confusión con otro partido, la dirección ejecutiva lo inscribió en el Ministerio del Interior con la nomenclatura actual.
Actualmente, la formación cuenta con 187 concejales y alguna alcaldía, como la que lidera Marc Solsona en Mollerussa (Lleida). El camino del PDECat en estos siete años ha estado repleto de crisis internas, incluidas dos escisiones: la del PNC de Marta Pascal y la de Junts.
Finalmente, el 25 de julio de 2020, Carles Puigdemont acabó creando un nuevo partido con el nombre también de Junts per Catalunya, y la decisión de la dirección del PDECat de llevar el caso a los tribunales recrudeció aún más la mala relación entre las dos partes, provocando la ruptura y la escisión de la formación.