Sánchez y Aragonès escenifican la 'normalidad catalana' bajo la atenta mirada de Puigdemont
Con la reunión pretenden mostrar un deshielo y una política de entendimiento que permita al PSOE navegar con estabilidad parlamentaria durante la legislatura, y a ERC seguir alimentando su estrategia posibilista en Cataluña
21 diciembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
Llegó el día. Pedro Sánchez y Pere Aragonès se verán las caras este jueves en el Palau de la Generalitat a partir de las 12 del mediodía. Es la primera reunión entre los dos mandatarios tras la investidura del socialista, que salió adelante gracias a los votos de ERC y Junts a cambio de la ley de amnistía del procés y de otras prebendas, como el traspaso de Rodalies o la condonación de una parte de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Con esta visita oficial, ambos vuelven a la casilla de la salida, en la que el presidente del Gobierno y el de la Generalitat escenificarán un deshielo y una política de entendimiento que permita al PSOE, por un lado, navegar con estabilidad parlamentaria durante esta legislatura; y a ERC, por otro, tener una interlocución privilegiada con el primer mandatario para seguir alimentando su estrategia posibilista en Cataluña.
La mirada de Puigdemont
Todo ello, frente a las posiciones de Junts que, si bien cada vez son más mesuradas por la guerra interna entre el sector pragmático y el radical, sigue teniendo una retórica más explosiva que la de los republicanos.
Y es que en estos momentos, los dos partidos independentistas apuestan por el entendimiento con el Gobierno para obtener contrapartidas, pero no cabe duda de que los neoconvergentes se muestran más inflexibles y más duros -al menos, de cara a la galería- para ofrecer incentivos al electorado nacionalista de cara a las elecciones autonómicas.
Equilibrios entre ERC y Junts
El encuentro de este mediodía en el Palau de la Generalitat se produce después de que el expresidente fugado y líder de Junts, Carles Puigdemont, haya estado marcando la agenda política y mediática de los últimos meses a raíz de las negociaciones para la investidura.
Además, encontrar fecha en el calendario era una tarea pendiente del PSOE, que es consciente de que ERC ha sido un socio clave para el Gobierno "progresista" no sólo esta legislatura, sino también tras la moción de censura a Mariano Rajoy de hace cuatro años.
Por esas razones, Sánchez ve conveniente mimar a uno de sus principales apoyos parlamentarios. Pero siempre con la vista puesta en Bruselas, donde el prófugo espera también sus minutos de gloria.
En este sentido, la estrategia de los socialistas pasa por llevar a cabo movimientos pendulares entre ERC y Junts, de manera que irá alternando el protagonismo entre ambas fuerzas para que ninguna de ellas rompa relaciones o le ponga difícil la estabilidad.
De ahí que, ahora, el presidente del Gobierno se abra a reunirse con Puigdemont fuera de España y con el líder de ERC, Oriol Junqueras, por separado.
Sánchez, acostumbrado a los abucheos
Pero el recibimiento del presidente del Gobierno en Barcelona no será plácido. Y es que los radicales de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y los Comitès en Defensa de la República (CDR) le esperarán manifestándose en la plaza Sant Jaume para recordarle que no es “bienvenido” en Cataluña.
Algo que no sorprende ni frena a un Sánchez que ya está acostumbrado a los abucheos por parte de los extremos y que, han demostrado, producen un efecto de cierre de filas con él entre parte de su electorado.
⬛️⬜️📢 Demà, el president espanyol, investit per partits independentistes, visita la colònia (governada per un partit independentista) en el 6è aniversari de les eleccions del 155
— Assemblea Nacional Catalana (@assemblea) December 20, 2023
📍 Pl. Sant Jaume (entrant pel C/Ferran)
🕘 11:30 h
Prou enganys! L’única via és la unilateral! pic.twitter.com/NKlh5N9o0u
Y mientras Sánchez y Aragonès se reúnen en la capital catalana, el prófugo estudiará, desde Bruselas, qué giro de guión puede darle a la escena política para que el foco vuelva sobre él.
Por ello, es más que probable que en los próximos días Junts lleve a cabo algún tipo de sobreactuación o eleve de nuevo el precio de su apoyo al PSOE para volver a ser el protagonista en el tablero político.