El ayuntamiento de Calella ha lanzado un grito de auxilio a la Conselleria de Interior por un grupo de jóvenes multireincidentes. Se trata de 11 personas que suman un total de 260 detenciones, la mayoría por peleas, amenazas y robos en comercios, a turistas o vecinos.
En una entrevista en El Món a Rac1, el alcalde de esta localidad del Maresme, Marc Buch, ha pedido ayuda a la Generalitat para controlar a este grupo de invidiuos que vive de la delincuencia: "En Calella, a partir de mayo, comenzamos a detectar un incremento de los hechos delictivos. En los últimos seis meses, han sido detenidos unas 60 veces.
Prenden fuego a un apartamento
El sábado pasado tuvo lugar uno de estos episodios conflictivos. Tres de estos vándalos prendieron fuego a un apartamento del complejo Holiday y se enfrentaron a la policía con armas cuando los agentes llegaron al lugar. Todos ellos fueron arrestados y el juez decretó libertad provisional para uno.
Los otros salieron del calabozo y, horas más tarde, protagonizaron una nueva pelea en la que tuvo que intervenir la policía.
Pide ayuda al Govern
Según ha dicho Buch en esa emisora, la policía local ha tenido que realizar más de 1.200 horas extras para controlar a estos individuos, lo que conlleva un gasto de 60.000 euros.
Asimismo, cabe recordar que a finales de noviembre, el Ejecutivo local del municipio costero, que forman Junts y PSC, pidió ayuda al Departamento de Interior y la Fiscalía para lidiar con la banda de 11 personas, que serían menores extutelados por la Generalitat de Cataluña muy conflictivos.