La Generalitat de Cataluña ha destinado 3,3 millones de euros a la compra de más de 400.000 productos menstruales que empezará a repartir de forma gratuita a partir del año que viene a todas las mujeres, personas binarias y hombres trans menstruantes de la comunidad autónoma.
Se trata de una medida que anunció el Departamento de Igualdad y Feminismos a principios de septiembre y que forma parte del Plan Integral de Equidad Menstrual, un proyecto dirigido a garantizar el acceso gratuito de estos productos a toda la ciudadanía y a combatir los tabúes asociados a la menstruación.
Cinco empresas catalanas
El departamento de Tània Verge ha adjudicado el suministro de 110.000 copas menstruales, 84.000 bragas y más de 223.000 compresas reutilizables a cinco pymes catalanas por un importe total de 3.322.706 euros sin IVA. Entre ellas destaca la empresa Cohitech, galardonada por sus productos de higiene femenina elaborados con algodón ecológico.
Según indica el pliego, el contrato podría prorrogarse hasta finales de 2025 si la demanda real de los productos se ajusta a las previsiones iniciales y si la acogida resulta favorable entre la población, por lo que el valor estimado podría superar los 27 millones de euros.
Cómo acceder a los productos
Las encargadas de distribuir los productos reutilizables serán las 3.200 farmacias repartidas en el territorio catalán. Las personas interesadas podrán recoger el producto que prefieran a través de un código QR que recibirán en la aplicación "La Meva Salut".
Las mujeres podrán escoger en la farmacia copas, bragas menstruales y compresas de tela, en función de la que mejor se adapte a sus necesidades. La consejería formará al personal farmacéutico para que informen y asesoren sobre el ciclo y los productos.
Equidad menstrual y medioambiente
La Generalitat calcula que algo más de dos millones de mujeres entre los 12 y 52 años se beneficiarán de esta iniciativa, que supondrá un ahorro importante para las mujeres. Si se opta por el uso de la copa, por ejemplo, el gasto a lo largo de la vida fértil es de unos 145 euros, frente a los 2.500 euros que cuestan los tampones y las compresas de un solo uso.
Además de garantizar la equidad menstrual, el proyecto también tiene como objetivo reducir la huella medioambiental que dejan los productos no reutilizables, pues se calcula los tampones y compresas de un solo uso generan para el planeta 9.000 toneladas de residuos cada año solo en Cataluña.