Dos policías que resultaron heridos durante las protestas de Tsunami Democràtic, en el marco de las manifestaciones en rechazo a la sentencia contra los líderes del 1-O, han pedido personarse como acusación particular en la causa de la Audiencia Nacional por terrorismo.
Así lo ha comunicado el despacho de abogados Fuster-Fabra, que ya se ha personado como acusación popular en otras causas vinculadas al procés independentista como la operación Volhov o la de los CDR. Ahora que todos los acusados por estas causas podrían beneficiarse de la ley de amnistía, el despacho se ha mostrado en contra de la medida de gracia al entender que supone “una violación de principios constitucionales esenciales en España”.
Los policías sufrieron lesiones incapacitantes
En un acto de "compromiso con la justicia y el Estado de Derecho" desde el despacho Fuster-Fabra Abogados han decidido pedir personarse como acusación particular en el caso de Tsunami Democràtic, en representación de dos policías que resultaron "gravemente heridos" y que no han podido volver a vestir el uniforme después de los disturbios provocados por la plataforma.
La semana pasada el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, imputó a una docena de personas por su presunta relación con Tsunami Democràtic. En concreto, el magistrado sitúa detrás de estas protestas al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira. También ha imputado a otras diez personas, entre las que figuran periodistas y empresarios.
Señalan a Puigdemont y Rovira
A pesar de que la Guardia Civil solicitó el 24 de octubre al menos un mes más para terminar su informe sobre Tsunami Democràtic, tan solo nueve días después, y coincidiendo con el pacto entre PSOE y ERC, el instituto armado entregó el dosier completo al juez Castellón.
En dicho informe señalaban a Rovira como una de las instigadoras de la plataforma. La Guardia Civil insiste en que la secretaria general de ERC actuó en la app de mensajería instantánea Threema bajo el usuario de Matagalls y que, desde el anonimato, buscó apoyos para la plataforma.