Junts per Catalunya (JxCat) avanza sin prisas en su negociación con el Gobierno en funciones de PSOE y Sumar para dar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez a cambio de numerosas cesiones al secesionismo por parte del Estado -entre ellas, la amnistía a los condenados y encausados por el procés secesionista de Cataluña-.
La formación posconvergente sabe que el tiempo juega a su favor para obtener más concesiones antes de que acabe el plazo para cerrar el pacto, el próximo 27 de noviembre -fecha límite para no repetir las elecciones-, dada la necesidad de Sánchez de obtener los votos de sus siete diputados para ser presidente.
Puigdemont se ve con Turull y Batet
Junts, en cualquier caso, sabe que el acuerdo le beneficia, y este domingo, su líder Carles Puigdemont ha convocado otra vez en Bruselas al secretario general del partido, Jordi Turull, y al presidente de su grupo en el Parlament, Albert Batet, para encarar el tramo final de la negociación con el PSOE.
También está previsto que la presidenta de Junts, Laura Borràs, viaje a la capital belga a primera hora de este lunes para sumarse a las conversaciones.
El fugado habla de "lawfare"
Puigdemont ha recuperado este domingo su tono desafiante, aludiendo a lo que llama "lawfare" en una velada crítica a la justicia española, de la cual es prófugo al estar huido por el referéndum ilegal de secesión y la declaración unilateral de independencia de Cataluña de octubre de 2017, cuando era presidente de la Generalitat.
El exmandatario convergente ha recordado su papel como moderador de un acto de 2020, en el cual "se expusieron casos escandalosos que afectaban a líderes políticos sudamericanos, entre otros". Según él, "el uso de las leyes para perjudicar disidentes o rivales políticos no busca hacer justicia, sino conseguir, por medios inaceptables en democracia, efectos políticos a través del Poder Judicial". Lo cual, a pesar de su indirecta, no es el caso en un Estado democrático social y de Derecho de la UE como es España.
Impunidad para Alay, Boye, Buch y Borràs
En cualquier caso, esa soflama podría haber hecho mella en el PSOE. Según publica el digital secesionista El Nacional, el partido de Pedro Sánchez habría aceptado incluir en esa ley de amnistía también otras causas no relacionadas de forma directa con el golpe independentista al Estado de 2017, algo que estaría generando división entre los negociadores socialistas. Entre los beneficiarios de esa nueva cesión podría figurar el jefe de Oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, encausado por el caso Voloh y acusado también de malversación y prevaricación por un viaje que hizo en 2018 en representación del prófugo al referéndum secesionista de Nueva Caledonia, según él justificado.
Alay, a su vez, ha sido protagonista en los últimos años por sus controvertidos encuentros con emisarios rusos, alguno de los cuales reconocido por él mismo en una entrevista en TV3 en el pasado.
Junts está dinconforme por ahora con el alcance de la amnistía, que le parece corto, y su redactado, empezando por la exposición de motivos. Según Europa Press, los posconvergentes también piden incluir en la medida de gracia a otros investigados por el caso Voloh -de presunto desvío de fondos públicos para el procés-, y a implicados en otras causas como Gonzalo Boye -abogado de Puigdemont-, el exconseller Miquel Buch y la propia Borràs, estos dos últimos condenados con penas pendientes de cuatro años y medio de cárcel a la espera de resolverse sus recursos.
En el PSOE ven cerca la investidura
Por su parte, la dirección del PSOE ve cada vez "más cerca" la investidura de Pedro Sánchez", y destaca el respaldo mayoritario de su militancia a los acuerdos con los secesionistas catalanes. Los contactos entre los socialistas y Junts han continuado desde que el acuerdo se enfrió el pasado jueves, y han avanzado, tal como insinuó ayer el eurodiputado de Junts Toni Comín. Según ambas partes, el pacto está cerca de cerrarse, pero no hecho todavía.
"Hoy estamos más cerca de lograr la investidura de Pedro Sánchez, es el mandato que salió de las urnas el 23 de julio y la fórmula para lograrlo ha sido ratificada por la inmensa mayoría de nuestras bases", ha declarado el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, si bien el PSOE rechazaba la amnistía antes de las elecciones del pasado 23 de julio, ni tampoco contemplaba otras concesiones como la quita de deuda ni el traspaso íntegro de Rodalies, entre otras.
"Discreción"
Desde la formación socialista, en cualquier caso, continúan apelando a la "discreción" para no desvelar qué negocian. Y admiten su preocupación ante la posibilidad de que la formación de Puigdemont vaya a más con sus exigencias. El fugado de la justicia tiene la sartén por el mango.
En este contexto, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebrará este lunes un pleno extraordinario para abordar a petición de los vocales conservadores, contrarios a la amnistía del procés. Una norma que aún no está registrada, a la espera de que culmine el acuerdo entre el PSOE y Junts.