El PSOE y ERC han acordado este jueves el traspaso integral de Rodalies como condición para que los republicanos apoyen la investidura de Pedro Sánchez, incluida la financiación, las vías y los trenes.
El traspaso de Rodalies --servicio muy criticado por el independentismo, que retuerce las incidencias para hacer ver que funciona mucho peor de lo que dicen los datos contextualizados-- era, de hecho, una de las exigencias de ERC --tras la amnistía-- como condición sine qua non para darle sus síes a Sánchez, aunque hay otras peticiones, como la carpeta del déficit fiscal. Ayer mismo, el president, Pere Aragonès, publicó un tuit en este sentido.
Traspaso paulatino
El cambio de manos de Rodalies es una cuestión que viene de lejos, pues el Estado ya firmó su traspaso en 2010, aunque lo ejecutó a medias, dado que incumplió las inversiones aparejadas al cambio de titularidad. Desde entonces, sin embargo, es el Govern el que gestiona las tarifas y el servicio. Y tiene cierto margen para corregir las deficiencias que se empeña en denunciar --de forma interesada--, aunque el servicio presenta una puntualidad que supera el 90%.
Ahora, el PSOE se compromete a completar ese traspaso, pero lo hará de forma escalonada. Solo falta pulir los últimos flecos y acordar el calendario.
Bolaños se reúne con Junts en Barcelona
Este mismo jueves, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, se encuentra en Barcelona para sellar una proposición de ley sobre la amnistía. El socialista ultima las conversaciones con el partido de Carles Puigdemont con la intención de presentar lo antes posible el registro en el Congreso de los Diputados.
Si no hay cambios de última hora, es cuestión de horas que ambas formaciones políticas lleguen a un acuerdo definitivo. Pedro Sánchez avanza así hacia su investidura como presidente del Gobierno, con pretensión de ganarla la próxima semana en una primera votación que podría celebrarse el jueves 9 o el viernes 10 de noviembre.