Ciudadanos reabre viejas heridas: nace una corriente para devolverle al centro-izquierda
- Los continuos virajes en su estrategia política y los cambios de liderazgo, entre otros factores, han dejado al proyecto en una situación de fragilidad extrema
- Las voces críticas lamentan la "derechización" del partido en los últimos años y apuestan por captar voto del espacio centro-izquierda constitucionalista, ya que el centro-derecha está saturado de oferta
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Ciudadanos pasó de ganar las elecciones en Cataluña en el año 2017 a dejarse 30 diputados en la siguiente convocatoria electoral autonómica. Los continuos virajes en su estrategia política y los cambios de liderazgo, entre otros factores, han dejado al proyecto en una situación de fragilidad extrema.
Esta situación, sumada a un cúmulo de decisiones "equivocadas", han reabierto una vieja herida en la formación naranja. Se trata del resurgir de una corriente para devolver el partido a sus orígenes de centro-izquierda. Un debate que ya amenazó la estructura de Ciudadanos en el pasado y que, ahora, no parece que vaya a sofocarse fácilmente.
Ciudadanos se "derechizó"
En este sentido, las voces consultadas por este medio consideran que Ciudadanos se “derechizó” en exceso durante la última etapa de Albert Rivera y el posterior liderazgo de Inés Arrimadas. Una “derechización” que también afectó a la formación en Cataluña, hasta tal punto que a los votantes “les costaba apreciar la diferencia entre los discursos de PP, Ciudadanos y Vox”. Por ello, algunos luchan para que el partido vuelva a sus esencias en Cataluña, donde nació bebiendo del caladero de votos del PSC hasta conseguir cuotas de poder institucional nada desdeñables, con una notable presencia en ayuntamientos, diputaciones y Parlament.
Las mismas voces advierten que esta no es una necesidad romántica, sino puramente estratégica, ya que el centro-derecha constitucionalista es un mercado de voto muy saturado de oferta, mientras que podrían existir horizontes de crecimiento hacia el espacio del centro-izquierda constitucionalista, hoy ocupado por un PSC que no para de encadenar victorias electorales.
Partido bisagra
Para conseguirlo, creen que la hoja de ruta pasaría por volver a ser útiles como partido bisagra. Un rol que le valió las críticas del resto de formaciones, pero del que Ciudadanos llegó a sacar pecho y réditos electorales durante no pocos años. Tal es así, que los naranjas dieron el salto desde Cataluña hacia el conjunto de España con el objetivo de que PP y PSOE pudieran conformar mayorías en el Congreso sin depender del “chantaje” de partidos nacionalistas.
En este contexto, cobran especial importancia las declaraciones del líder de CS, Carlos Carrizosa, en una entrevista en Cafè d'idees de Ràdio 4 y La 2, donde invitaba a “replantarse” la decisión de no presentarse a las elecciones generales, lo que habría provocado que la gobernabilidad dependa de “los siete votos del prófugo Carles Puigdemont”.
Un "golpe de timón"
Una fórmula posible, según ha sabido este medio, sería priorizar la circunscripción de Barcelona, cuna de la formación, no presentándose así en todas y cada una de las provincias españolas.
En estos momentos parece alejarse el fantasma de la repetición electoral, pero en caso de que las negociaciones se tuerzan y hubiera nuevas elecciones, las voces críticas abogan por dar "un golpe de timón" y buscar votos entre el electorado de centro-izquierda descontentos con la política territorial de Pedro Sánchez. Un cambio de horizonte, dicen, que también habría de aplicarse en Cataluña para garantizar la supervivencia del partido en los comicios autonómicos previstos para comienzos de 2025.