La síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, ha hecho un nuevo guiño al independentismo. Tras cargar contra la aplicación del 25% de las asignaturas en castellano en los colegios al poco de relevar en el cargo al eterno Rafael Ribó, la defensora del pueblo catalana asegura ahora que la amnistía es "necesaria", aunque "puede parecer injusta en algunas ocasiones".
Lo ha dicho Giménez-Salinas durante un seminario internacional en Luxemburgo sobre derechos en contextos de crisis, y en el que se ha referido al pulso independentista como "conflicto catalán" y ha aplaudido los indultos a los impulsores del procés y la supresión del delito de sedición.
Sus tres condiciones para el perdón y el olvido
En un comunicado, el Síndic de Greuges ha matizado la defensa de la amnistía que ha hecho la ombudsman catalana en Luxemburgo, y no difiere demasiado de lo que viene sosteniendo Giménez-Salinas en los últimos tiempos: "Debe incorporar los principios de la justicia restaurativa".
En esta línea, tres son las condiciones que pone ella para que la amnistía a los líderes del procés tenga razón de ser: "Aportar paz social, tener unas consecuencias favorables superiores a los perjuicios y contar con el apoyo de una amplia mayoría".
Los mitos del Estatut
Por otro lado, la síndica ha asegurado ante sus homólogos de Burkina Faso y de Mónaco que el "conflicto catalán" deriva del "recorte" al Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006, aunque el procés se inició seis años después, en coincidencia con los recortes públicos que aplicó la Generalitat.
Cabe recordar que ni siquiera la mitad de la población catalana votó la aprobación de aquel Estatut, posteriormente amputado por el Tribunal Constitucional en solo 14 de los 223 artículos que contenía --entre ellos, aquellos que daban al Consejo de Justicia de Cataluña el control de toda la justicia en la comunidad autónoma--.
"Conflicto entre Cataluña y España"
Sea como sea, Giménez-Salinas ha insistido en que aquello fue el origen de todo, el inicio de un "conflicto entre Cataluña y España --como si fueran dos entes independientes-- que se intensificó a raíz del referéndum --ilegal-- del 1 de octubre".
"La judicialización de los conflictos políticos no es una buena opción, ni siquiera para la propia justicia", ha añadido, tras lo que ha destacado la importancia de los indultos como primer paso para la normalización, ha dicho textualmente. Pero "queda un largo camino por hacer y muchas heridas abiertas", y ha puesto en valor la supresión del delito de sedición del Código Penal, por anticuado.