Nada ha cambiado en la Sindicatura de Greuges. La nueva Síndica, Esther Giménez- Salinas, considera que aplicar el 25% de castellano en las escuelas de Cataluña supone imponer el monolingüismo. En el informe de marzo de 2023, la institución expresa que el “uso de las lenguas oficiales en la enseñanza se puede garantizar sin necesidad de aplicar una proporción mínima”.
De esta manera, el defensor de las personas sigue las tesis del gobierno de la Generalitat, que se escuda en la realidad sociolingüística de cada centro para no aplicar el porcentaje previsto en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El catalán, "más allá de la escuela"
A su parecer, aplicar lo que dice esta sentencia “entra en contradicción con el carácter global e integrador de los contenidos curriculares en la educación primaria”. Así, el informe deja de manifiesto “la necesidad de definir los proyectos lingüísticos de los centros de acuerdo con su realidad sociolingüística y pedagógica”.
Pero va más allá: y es que destaca la necesidad de llevar a cabo una “acción afirmativa en favor del catalán y del aranés más allá de la propia escuela”.
Estas palabras de la Sindicatura de Greuges han provocado la reacción de la entidad que defiende el bilingüismo en las aulas. La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) considera “vergonzoso” el informe que, tras seis meses de trabajo de la nueva Síndica, demuestra que nada ha cambiado en el trato discriminatorio hacia los castellanohablantes”.