La Generalitat ha lanzado el proceso para contratar los servicios de un cuarto nanosatélite. A través del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), ha anunciado la licitación con una inversión prevista de 4,35 millones de euros. Así, planea contratar servicios de observación terrestre mediante un nanosatélite de órbita baja, con un presupuesto base de 3,6 millones.
Si la licitación tiene éxito, este sería el cuarto nanosatélite que la NASA catalana contrata para sus operaciones. La incursión espacial catalana comenzó con Enxaneta, diseñado en el sector de las telecomunicaciones y producido por Sateliot con la colaboración de Open Cosmos. Este contrato tuvo un valor de poco más de 574.000 euros.
'Enxaneta, Menut y Minairó'
El segundo contrato, para el nanosatélite Menut, fue otorgado a Open Cosmos por 1,72 millones. Este es el que se utiliza para recopilar datos de observación terrestre y monitorear los efectos del cambio climático.
El tercer nanosatélite, Minairó, fue adjudicado por 650.000 euros y estuvo relacionado con las telecomunicaciones. Enxaneta, de hecho, fue una especie de prueba de concepto para lo que luego se convirtió en Minairó y sirvió como banco de pruebas tanto para la empresa como para el gobierno.
El cuarto nanosatélite, cuya licitación acaba de comenzar, tendría una misión similar a la de Menut. Es decir, se enfocaría en la observación terrestre y no en las telecomunicaciones.
Un proyecto de Puigneró
En 2020, el Govern lanzó la estrategia NewSpace, que incluía la puesta en órbita de hasta seis nanosatélites y la creación de un puerto espacial en el aeropuerto Lleida-Alguaire, destinado a misiones de vuelo suborbital, un centro de pruebas de propulsión para cohetes y un parque empresarial y educativo.
El político detrás de esta estrategia fue Jordi Puigneró (Junts), exconseller de Políticas Digitales, quien bautizó el proyecto como una especie de NASA catalana para darle notoriedad mediática. Sin embargo, el Ejecutivo autonómico de Pere Aragonès prefiere mantener un perfil más bajo para la iniciativa, aunque se cree que el compromiso inicial con la economía espacial sigue siendo sólido, según explican fuentes del sector a Efe.
Esta iniciativa se enmarca en la apuesta de la Generalitat por la industria surgida en paralelo al CubeSat, un estándar de nanosatélites que pesan menos de diez kilos y han reducido significativamente los costes de la exploración espacial.