El excomisario José Manuel Villarejo ha asegurado este lunes que el exconseller de Interior de la Generalitat Felip Puig fue una de las fuentes que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) utilizó para construir la llamada Operación Cataluña.
Lo ha dicho en RAC1, donde Villarejo ha protagonizado un cara a cara con el expresidente de la Generalitat Artur Mas coincidiendo con el sexto aniversario del referéndum unilateral del 1-O. En este sentido, el excomisario ha declarado que tuvo "diversas entrevistas con Joan Piqué Vidal [abogado] o Felip Puig", y que este último le dio "información sobre Xavier Martorell [entonces alto cargo del departamento], que era uno de sus principales enemigos".
Embrión del 'CNI catalán'
En este sentido, Villarejo ha mantenido que la información para la Operación Cataluña la obtenía "de personas muy próximas a la Generalitat o de gente muy cercana a la familia Pujol", con especial mención al citado Puig.
Sobre Martorell, ha dicho que fue "el encargado de crear el embrión de un servicio de inteligencia para la Generalitat", y que, en este contexto, "se reunió con gente del CNI e hizo gestiones para adquirir equipos de grabaciones".
Una supuesta hija ilegítima de Mas
Por otro lado, ha revelado que recibió, por parte del CNI, un dosier con información sobre una presunta hija ilegítima de Mas, aunque vio que era "una tontería" cuando hizo "las primeras gestiones". "Me pidieron que la verificase (la información). Tenía que ir a una universidad para recoger el vaso de una chica y examinar su ADN", ha añadido.
Asimismo, ha asegurado que "los responsables del CNI eran partidarios de posicionar carros de combate en lugares estratégicos" de Cataluña, como la televisión --sin especificar cuál de ellas--, tras la manifestación independentista de la Diada de 2012.
Morenés y Fernández Díaz
"Yo me permití comentarles: '¿Por qué no optáis por furgones policiales? Consumen menos combustible, gastan menos y son menos bronca. Y además, y ustedes lo saben porque hace 30 años que lo permiten, hay elementos de corrupción en el Govern para poder hacer una actuación judicial y policial'", ha declarado.
"Al final se optó por esta línea menos dura", ha añadido el excomisario, que ha negado ser el cerebro de la Operación Cataluña. Tras recordar que el ministro de Defensa de entonces era Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz el de Interior, ha constatado que el primero había sido "vendedor de equipos de material de guerra a diversas empresas, y cuando terminó su mandato volvió al sector privado y siguió vendiendo material de guerra".