El Parlament ha castigado al president de la Generalitat, Pere Aragonès. Ha aprobado una propuesta de resolución que constata la desconfianza en su gobierno en minoría, que se sostiene con tan solo 33 diputados tras la salida de Junts ahora hace un año. Casi todos los partidos, a excepción de los republicanos, han dado luz verde a tres iniciativas de PSC, Junts y En Comú Podem que expresan su "falta de confianza". La CUP ha decidido abstenerse para evitar brindar su apoyo a propuestas de formaciones que considera los del 155 y la derecha catalana.
En primer lugar, en el texto de los socialistas se advierte de que la falta de apoyos parlamentarios, "sumada a la inexistencia de rumbo y a la desorientación a la hora de fijar prioridades" demuestra que el Ejecutivo que preside Aragonès "va en detrimento de la estabilidad que necesita Cataluña en un momento de profundos cambios que plantean grandes retos de futuro" y que "también requieren altas dosis de autoexigencia a los gobernantes".
PSC y comunes critican a Aragonès
En este sentido, la portavoz de los socialistas Alícia Romero ha avisado de que siempre están abiertos a "dialogar y a llegar a acuerdos, pero no haremos de comparsa del Govern de un partido que hace una década que arrastra los pies".
Por su parte, la resolución de En Comú Podem pone de manifiesto "la falta de liderazgo y de iniciativa legislativa" del Govern, a la vez que reclama al president que presente una propuesta de Presupuestos para 2024 con el objetivo de que entre en vigor el 1 de enero. Cabe recordar que el republicano necesitó los apoyos de PSC y comunes para sacar adelante unas cuentas a cambio de unos compromisos que todavía no ha cumplido -como la ampliación del aeropuerto del Prat o la B-40, el antiguo Cuarto Cinturón-.
El portavoz David Cid ha centrado su intervención en arremeter contra un Govern "de trámite", que "ni emociona ni ilusiona", y que tiene una "falta de liderazgo y de iniciativa política", así como una incapacidad "para cumplir y ejecutar el presupuesto". "Sólo será recordado por su batalla infinita y por su ruptura con JxCat", ha agregado.
Junts le acusa de "mala gestión"
Pero han sido especialmente críticos con ERC los exsocios de Govern. La portavoz de Junts, Mònica Sales, ha afirmado que la debilidad del Govern "no es una percepción" sino una "constatación" por su "mala gestión". También ha acusado al president de dar "la espalda a la mayoría independentista" que le entregó la presidencia y le ha reiterado que, "o da un golpe de timón, o que convoque elecciones".
A todas estas declaraciones ha respondido la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que ha considerado una "evidencia" la aritmética actual en la Cámara catalana, reconociendo que "no hay una mayoría estable y sólida" que dé apoyo al gobierno. Pero también ha incidido en la "vocación" de Aragonès de "construir consensos" con otros partidos, como en los presupuestos catalanes.
"Es curioso que señalen al Govern como no legítimo para gobernar, pero no digan nada del Ayuntamiento de Barcelona, con Jaume Collboni, gobernando con 10 concejales de 41", ha ironizado la republicana. Y ha pedido "no confundir la falta de rumbo con visiones diferentes".