Golpe de efecto. El fuerte dispositivo de la Guardia Civil en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) para la regata preliminar de la Copa América de vela ha pacificado el cuerpo en Cataluña tras alguna pequeña rencilla anterior. Y ha reivindicado el cuerpo en la región ante las tensiones políticas.
Lo explican fuentes conocedoras del sentir policial dentro del instituto armado, que zanjan que la movilización de 300 agentes de diversas unidades, de siete barcos y de un helicóptero para el ensayo de la carrera de la Copa de las Cien Guineas "ha galvanizado la unidad en el cuerpo y lo ha reivindicado".
Jucil da su visto bueno
En este sentido, las mismas fuentes destacan que Jucil, la plataforma policial crítica con el Gobierno y sobre la que pesa el ascendente de Vox, "ha visto bien la decisión de movilizar con fuerza a la institución en Cataluña, como lo dejó claro en su Twitter".
Un simple mensaje parece algo inocuo, pero cabe recordar que Jucil contraprogramó el homenaje al más alto nivel gubernamental al general guardia Antonio Escobar, fusilado por el Franquismo, en Barcelona en abril. En esta ocasión, en Vilanova, la Guardia Civil ha hablado con una sola voz, "y de forma clara".
"Más de lo que hubiera gustado a los políticos"
De hecho, la movilización de la Benemérita para la carrera amistosa de Vilanova --que ayer se tuvo que aplazar por el mal tiempo-- "ha llegado más allá de lo que le hubiera gustado a algunos políticos", destacan.
Los primeros y más evidentes son los que rigen la Consejería catalana de Interior, que aseguraron hace unos días que Mossos d'Esquadra protegerían la previa de la Copa América con 500 efectivos. Pero como marcan las competencias, la policía catalana se ha quedado en tierra, pese a la nueva y flamante unidad marítima y la costosa campaña de promoción en los medios y en la calle. "Controlando, por ejemplo, el orden público, y no sin alguna dificultad", recuerdan las fuentes ante la protesta de los antiCopa América en Vilanova el jueves.
"La séptima zona, unida"
Sea como fuere, insisten las mismas voces, el mensaje que trasluce es que la 7ª Zona de la Guardia Civil, la que corresponde a Cataluña, habla "a una sola voz".
Los participantes de la Copa América, en una lluviosa Vilanova ayer
Máxime cuando se entiende que el mensaje ha llegado alto y claro de la mano del general José Luis Tovar --"que habla un perfecto catalán"-- "a Guzmán el Bueno", en referencia a la calle en la que mora la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. El instituto está en la Copa América de Barcelona: ha estado en la previa y estará en la regata final, en verano de 2024.
"Coordinación"
Sea como fuere, el dispositivo --y, en cierto modo, show of strength-- del cuerpo policial en la Copa de Vilanova pone fin a la única fricción que existía entre las ocho administraciones e instituciones que arropan a la carrera, que es privada al organizarla el Emirates Team New Zealand.
En los demás aspectos, gobiernos y entes se han conjurado para el éxito del macroevento en Barcelona el próximo verano. De hecho, la "coordinación absoluta" ya existía a nivel de pie de tropa policial: el cisma solo se había abierto entre las capas gerenciales de los cuerpos de seguridad, influenciadas por el estamento político, apostillan las mismas voces.