El Govern (ERC) trata de capitalizar la negociación de Junts con el PSOE para la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, asegurando que fueron los republicanos los que optaron primero por la senda del diálogo con el Gobierno.
Ese es el mensaje que ha trasladado la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patricia Plaja, tras la reunión del Consell Executiu de este martes y después de conocer las exigencias del líder de los posconvergentes, Carles Puigdemont, para sentarse a hablar con los aspirantes a reeditar el llamado Gobierno de coalición, que necesitan para ello del apoyo del prófugo. Estas exigencias, que ERC comparte "plenamente", son aministía y autodeterminación.
El diálogo, la vía "más efectiva"
En este sentido, Plaja ha celebrado que "Junts se decante hacia la vía de la negociación", la "más efectiva para resolver el conflicto político", en sus palabras. Una vía que, ha destacado, inició ERC. "Hay una oportunidad de oro para que el independentismo una fuerzas y conjuntamente forcemos al Gobierno español hacia la amnistía y el derecho a la autodeterminación". Sin embargo, ha aclarado, este logro no es algo que haya llegado "desde cero", sino de forma gradual.
Asimismo, la portavoz ha avisado de que "con la amnistía no hay suficiente" para facilitar una nueva investidura del presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y, en este sentido, ha abrazado el órdago de Junts, que pasa por el reconocimiento de la autodeterminación de Cataluña; esto es, la celebración de un referéndum.
En manos de los independentistas
"Los independentistas tienen ahora los votos y Pedro Sánchez debe decidir si los quiere o quiere regalar el Gobierno a la derecha más rancia y a la extrema derecha", ha afirmado la portavoz, ya que el PSOE necesitará al menos los votos de los independentistas catalanes si quiere ser investido.
Por último, ha hecho hincapié en que fue ERC quien primero apostó por la negociación en el marco de la llamada mesa de diálogo, que fructificó con la eliminación del delito de sedición, entre otras ventajas para el independentismo.
Un referéndum acordado
Antes, Carles Puigdemont ha exigido el "reconocimiento democrático" del independentismo como una de las condiciones para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, dejando entrever la posibilidad de que un referéndum acordado pueda sustituir la votación unilateral del 1-O.
Hay que entender estos posicionamientos en el marco de la rivalidad que existe dentro del independentismo, pues los dos principales partidos de este movimiento, ERC y Junts, se miran de reojo de forma constante para tratar de convertirse en fuerza hegemónica. No obstante, los resultados del 23J han terminado por dar a Puigdemont un protagonismo que tenía perdido y, a su vez, este ha arrinconado al president, Pere Aragonès, en el inicio del curso político.