El Parlament ha pedido este viernes la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido por la FIFA, Luis Rubiales, así como la del presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), Joan Soteras, que le dio apoyo, por sus "actitudes machistas".
La Junta de Portavoces del Parlament ha aprobado una declaración de condena del caso Rubiales, firmada por PSC-Units, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem, sin el apoyo de Vox, Ciudadanos y el PPC.
Indignación
La declaración, leída al término de la sesión plenaria de este viernes por la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, responde al beso no consentido que dio Rubiales a la futbolista de la selección española Jennifer Hermoso tras la final del Mundial femenino. El presidente de la RFEF se nego a dimitir, mientras que Soteras le apoyó en un primer momento, para luego censurar su comportamiento tras la polémica generada.
Según consta en el texto aprobado por la Cámara catalana, la actitud de Rubiales es una muestra de "abuso de poder y violencia machista", una "preocupante demostración de un talante caduco, patriarcal y machista" que "hay que erradicar".
Después de expresar su apoyo a Hermoso, el Parlament manifiesta su "profunda indignación por los hechos" y condena "estas actitudes que hay que eliminar" en el mundo del deporte.
Actitudes machistas
Considera que "tanto Rubiales como todos los otros representantes de instituciones deportivas y, concretamente el presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Joan Soteras, que le han dado su apoyo, deberían dimitir de sus funciones, ya que con estas actitudes machistas no pueden representar unas instituciones deportivas que deben tener como objetivo el combate de la violencia machista".
La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Anna Grau, ha justificado la negativa de su grupo a apoyar la declaración en su rechazo a "instrumentalizar sectariamente a las mujeres" y "convertir el Parlament en el futbolín de la ley del Sí es Sí”.