Miembros de la "comisión de acción política interior" del autodenominado Consell de la República (CdRep) -la entidad privada ultranacionalista fundada y presidida por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont- han afeado al prófugo la disolución de su llamada "asamblea de representantes".
En un escrito dirigido a la dirección del CdRep consultado por Europa Press, dichos integrantes critican que la disolución de la asamblea y la propuesta de sustituirla por dos nuevos organismos internos se haya hecho "por sorpresa un 28 de agosto, 79 días antes de la finalización del mandato" de dicha asamblea, que además tenía previsto de celebrar elecciones en octubre.
Ven una "manera prepotente y española de hacer"
"Esta manera prepotente y española de hacer es propia de las cúpulas de partidos políticos con poca o nula democracia interna y es contraria a los valores de la república en la que pretendemos vivir", sostienen los ultras en su escrito.
Puigdemont envió una carta el pasado martes en la que comunicaba a los registrados en el CdRep su decisión de disolver la asamblea de representantes y la propuesta de hacer una "reforma sustancial, orgánica y normativa" de la entidad, según sus palabras.
Negociaciones para la investidura
En la misiva, Puigdemont anunciaba su voluntad de reformular la asamblea de representantes en dos cámaras: una de representación de los consejos locales y de las bases del CdRep, y otra que elaborará lo que llama "la legislación republicana".
Sea como fuere, la polémica decisión del prófugo coincide con las críticas internas que han empezado a surgir en el CdRep ante la posibilidad de que su partido, Junts per Catalunya (JxCat), negocie la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno español a cambio de contrapartidas del gusto de los mandatarios secesionistas.