La Generalitat redobla su pulso al PSOE: insiste con la "amnistía y autodeterminación"

La Generalitat de Cataluña presiona al Gobierno español en funciones. La formación al frente del Govern, ERC -segunda en las pasadas elecciones autonómicas, tras el PSC-, reitera sus exigencias al PSOE y a sus socios de Sumar para que el Ejecutivo central conceda la "amnistía" a los condenados y encausados por el procés secesionista catalán y un referéndum de "autodeterminación" para Cataluña, sabedora de que los socialistas necesitan sus votos para que Pedro Sánchez consiga ser presidente.

La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha dejado claro este jueves que el Govern secesionista no se conforma con la propuesta planteada por el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu (PNV), que pretende que se celebre una convención para reinterpretar la Constitución en materia territorial, esto es, en clave nacionalista.

"Nuestro marco es otro"

Pero eso a la Generalitat le parece poco. "Nuestro marco es otro", ha espetado Vilagrà en su rueda de prensa, después de la reunión mantenida este jueves por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el alcalde de Girona, Lluc Salellas.

Vilagrà ha subrayado que el Ejecutivo autonómico en manos de ERC defiende una negociación "de gobierno a gobierno".

La consellera, asimismo, ha añadido que "la mayoría social y política en Cataluña apuesta por la autodeterminación y la amnistía, y por tanto este es el marco de negociación que planteamos". Una afirmación que ha realizado sin aportar dato ni fuente alguna, y que contrasta con la realidad de las numerosas encuestas realizadas en los últimos años en Cataluña, que revelan que eso no es así, ni tampoco en el caso de la secesión del territorio.

Pendientes de Puigdemont

Preguntada por el hecho de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont (Junts) haya asegurado que por ahora no hay ninguna negociación en marcha sobre la investidura, Vilagrà ha defendido la necesidad de que exista coordinación entre los partidos independentistas que fijan la amnistía como "línea roja".

"Es bueno que nos coordinemos porque así seguro que alcanzaremos objetivos más ambiciosos", ha dicho.