El Tribunal Supremo ya estudia la anulación de la tasa de recogida de residuos (TRR) de Barcelona. La máxima instancia judicial ha admitido a trámite el recurso del Ayuntamiento contra el derribo del impuesto que hizo el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en junio de 2022. Prevé fallar "en los próximos meses".
Es lo que figura en un auto reciente emitido por la sección primera de la Sala de Lo Contencioso Administrativo al que ha accedido Crónica Global. Los magistrados de este ámbito admiten a trámite el escrito de la Administración local que pretende en último objetivo recuperar el gravamen.
"Interés casacional"
La máxima instancia judicial argumenta que lo que examinará, ya que considera que la pugna jurídica tiene "interés casacional". Es decir, que debe analizar a fondo si "resulta suficiente el informe técnico-económico que, para el cálculo de la cuota de la tasa de recogida de residuos municipales, se fundamente en informes que vinculen el valor de dicho servicio con el volumen de agua consumida por los sujetos pasivos". El TSJC valoró que no estaba bien fundamentado este criterio y que, por lo tanto, el impuesto local debía decaer.
El Supremo analizará de nuevo si resulta pertinente que la TRR esté vinculada al consumo de agua de los hogares, tanto para calcular la cuota como para cobrar el impuesto a los hogares (se abonaba en la misma factura del agua). Además, debe analizar si "resulta válido, como criterio para fijar la tarifa de la tasa, el tipo de contador y el caudal nominal atribuido a cada contrato de suministro".
Mazazo en el TSJC
Con este auto de apertura de procedimiento, el Supremo entra a estudiar un tributo que levantó polvareda creado por el gobierno de Ada Colau (BComú) en la última legislatura. Los comunes defendieron que era la fórmula más eficaz para incentivar la recogida de residuos.
Era controvertido por dos motivos. Primero, porque ya existe un gravamen supramunicipal idéntico --la tasa supramunicipal TMTR-- y porque está asociado al consumo de agua de cada domicilio.
Qué alegó el máximo tribunal catalán
Aigües de Barcelona, la Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle de l'Aigua que es público privada (la AMB cuenta con el 15% de la propiedad), elevó un recurso al TSJC. La sala judicial autonómica estimó los argumentos del demandante y anuló la tasa de recogida de residuos local.
Alegó que el informe económico era "excesivamente genérico". También afirmó que con el redactado del gravamen en la mano, desconocía "el criterio para calcular el importe de las cuotas correspondientes a las diferentes categorías". Es decir, criticó que el detalle del impuesto abría la puerta a una discrecionalidad en el cobro incompatible con su fin.
Cobro en plena pandemia
Antes, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó en febrero de 2020 que los barceloneses pagaran otra tasa por la recogida y reciclaje de residuos. Lo hizo con los votos del gobierno municipal (BComú y PSC) y de ERC, que estaba en la oposición. El resto de partidos votaron en contra de la creación de la tasa.
La Comisión de Economía le dio el visto bueno y, a los pocos días, la pandemia del coronavirus llegó a España. Por este motivo se retrasó su cobro, ya que se aceptó que el contexto de la crisis sanitaria y del confinamiento no era el más pertinente para añadir presión fiscal a los hogares de Barcelona.
La recaudación se inició en el verano de 2020, con la economía aún muy tocada por el coronavirus. Además, se hizo en un momento en el que el consumo de los hogares había incrementado por la proliferación del teletrabajo y la cancelación de las clases presenciales, por lo que las familias estaban más en sus casas.
60 millones recaudados y Junts pide devolverlos
Por todo ello, la TRR creó mucho malestar entre la ciudadanía y fue contestada. El criterio de asociarla a la factura del agua tampoco convenció a los expertos en economía, que se apoyaron en un informe de la Universidad de Zaragoza contrario al nuevo gravamen.
En dos ejercicios, la Administración local ingresó 18 millones con la recaudación del gravamen en 2020 y otros 40 millones en 2021. Ayer mismo, Trias per Barcelona, candidatura de Junts en la capital catalana, reclamó al nuevo gobierno local de Jaume Collboni (PSC) que devuelva lo pagado por los ciudadanos tras el golpe del TSJC.
Luis Carmelo, crítico político y uno de los impulsores de la oposición a la tasa por considerarla "doble imposicion", ha precisado que el gobierno local puede esperar a la resolución del Supremo antes de reingresar los importes a los contribuyentes. Ello pasará, como recuerda el alto tribunal, en los "próximos meses".