El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ve "desesperación" en el PP ante la voluntad del partido conservador de dialogar con Junts para lograr los apoyos necesarios con los que investir a su candidato, Alberto Núñez Feijóo, a quien el Rey le ha hecho el encargo de formar Gobierno. Por su parte, desde Génova defienden este acercamiento a los independentistas y responden a Alejandro Fernández (PPC), que mostró su disconformidad al respecto.
El embrollo parte de la complicada aritmética que dejaron las últimas elecciones generales, del 23J, que dejan a los bloques de izquierda y derecha (ante la negativa de los dos grandes partidos de pactar entre ellos) con la necesidad de contar con Junts para investir a Feijóo o al candidato socialista, Pedro Sánchez. Sin embargo, Illa se ha mostrado "prudente" y con "moderado optimismo" acerca de las negociaciones del PSOE.
Ninguna valoración de la posible amnistía
Illa no ha entrado a valorar la posibilidad de que el Gobierno ofrezca una amnistía a los líderes independentistas encausados a raíz del 1-O, una exigencia de mínimos de ERC y Junts para pactar una investidura, aunque ha dejado claro que el marco de actuación está "dibujado por el marco de convivencia", en referencia a la Constitución.
No obstante, Illa se ha mostrado confiado en que las formaciones políticas catalanas "respetarán" la "voluntad" expresada en las elecciones del 23J, que pasa "de forma clara y nítida" por un gobierno socialista, según ha dicho. Y ha negado haber tenido ningún contacto recientemente con el expresidente catalán Carles Puigdemont, en el marco de las negociaciones para la investidura, para las que ha recetado "discreción" para "asegurar" un Gobierno progresista.
Sémper: "El PP no es una secta"
Por su parte, la dirección nacional del PP, en boca de Borja Sémper, ha sostenido que no son una "secta", sino un partido político en el que puede haber diferentes opiniones, en respuesta a las críticas del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, a la decisión de hablar con Junts ante la investidura.
El líder del PPC, que no acudió a la apertura del curso político, expresó en redes sociales su rechazo a hablar con un partido "cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista". Ante estas críticas, la dirección nacional del PP defiende que Feijóo tenga un contacto institucional con todos los grupos salvo con EH Bildu, y recalca que no aceptará "cuestiones descabelladas" como una ley de amnistía ni un referéndum de independencia.
Dos modelos
Génova defiende "discrepar cara a cara" con Junts y mostrar en la ronda de contactos que hay dos modelos, el de Feijóo, que no está dispuesto a ser presidente del Gobierno a "cualquier precio", y el de Pedro Sánchez, que a juicio de los populares sí cederá y está dispuesto a "subastar" incluso el cumplimiento de la ley.
El PP reduce el diálogo al ámbito institucional del Congreso y argumenta que no es lo mismo hablar con la portavoz parlamentaria que "irse a Waterloo" a hablar con Carles Puigdemont y hablar de amnistía y referéndum como a su juicio haría Sánchez. "Escuchar no es ceder, no es venderte, no entendemos la política como un mercadeo", ha declarado.