El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha rechazado este lunes buscar una “salida personal” a su situación en el marco de las negociaciones con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Lo ha dicho durante el acto de homenaje al compositor Pau Casals en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) celebrado en la abadía de Sant Miquel de Cuixà, en Coldalet (Francia), donde ha coincidido con el president, Pere Aragonès, entre otros.
En su intervención, Puigdemont ha ensalzado a Casals, de quien ha dicho que nunca buscó “una salida personal para él mismo”, sino pensando en “el país”, y que el independentismo “tiene el derecho de hacer lo mismo”. En este sentido, se ha referido también a la petición de Junts para que el catalán “sea una lengua de Europa, una lengua viva al lado de las otras”.
Amnistía y referéndum
“Hoy, gracias al punto de apoyo de Casals, nos podemos proyectar, reivindicar delante del mundo como aquello que somos y podemos reivindicar la lengua como patrimonio del mundo”, ha sostenido en su primer acto oficial en Francia desde que la justicia europea le retirara la inmunidad.
Allí ha coincidido con Aragonès, quien ha reclamado “más que nunca” la amnistía y la autodeterminación para resolver el conflicto político, en sus palabras, causado por la negativa del Estado de reconocer el derecho de Cataluña a decidir libremente su futuro. “Es imprescindible que se avance la resolución del conflicto político y se avance en el entorno de una solución plenamente democrática para que este acto deje de ser excepcional y pase a ser una normalidad democrática”, ha añadido, no sin insistir en que existe “represión” contra el movimiento independentista.
Montilla, silbado
También ha acudido al homenaje el expresidente José Montilla, quien ha dicho que “la España homogénea y excluyente tiene que dar paso a una España fraternal, respetuosa de la diversidad y capaz de gestionar su pluralidad”. “No se puede construir una nación negando a una parte de la ciudadanía su derecho a pertenecer a ella simplemente porque entiende su identidad nacional de una forma distinta”, ha dicho.
Durante su discurso, el público ha silbado cuando hablaba de “diálogo y pactos”, en referencia al apoyo de partidos independentistas a la investidura del Gobierno de Pedro Sánchez, y al acabar su intervención han gritado “independencia” y han silbado con mayor intensidad.
Torra ve manos negras
Por su parte, el expresidente Quim Torra ha achacado este lunes a una “tenebrosa maniobra española” que Pau Casals no recibiera el Premio Nobel de la Paz cuando fue uno de los candidatos finalistas en 1958.
“Curiosamente, ese año el Premio Nobel de la Paz quedó desierto. Supongo que nadie de nosotros puede pensar que alguna tenebrosa maniobra española debía haber actuado para que aquel premio no se concediera”, ha dicho en su intervención.
El lapsus de Pujol
Antes que todos ellos, ha subido al estrado el expresidente Jordi Pujol, quien también ha hecho una defensa de la lengua y la identidad catalana.
Sin embargo, su discurso ha quedado marcado por el lapsus que ha tenido al decir que el expresidente Pasqual Maragall “está muerto”.