Malestar con la dirección de Valents tras su desaparición: "Pecaron de arrogantes"
El partido nació con el objetivo de refundar la marca con la que se presentó Manuel Valls a las elecciones municipales de 2019, pero ha resultado ser un fiasco; hoy por hoy, se encuentra en concurso de acreedores
9 agosto, 2023 00:00Noticias relacionadas
Malestar en Valents. Los militantes de la formación creada por Eva Parera están “decepcionados” por cómo la dirección ha gestionado su final tras el batacazo en las elecciones municipales del 28 de mayo y que le obligaron a cesar su actividad. Las fuentes consultadas por Crónica Global creen que los dirigentes “pecaron de arrogantes” al creerse que “ya lo tenían todo hecho” para obtener representación en los ayuntamientos de Cataluña.
El proyecto prometía. Nació con el objetivo de refundar la marca con la que se presentó el ex ministro francés Manuel Valls en los comicios de 2019 por Barcelona, pero ha resultado ser un fiasco y, hoy por hoy, se encuentra en concurso de acreedores. Una noticia que llegó a los militantes a través de una carta que les dejó “sorprendidos”.
Parera se despide con una carta
“La carta que estás comenzando a leer es la última que escribiré como presidenta de Valents; algo que no esperaba tener que hacer nunca”. Así comienza la misiva de Eva Parera a los afiliados de un partido que nació en enero de 2022 con la intención de convertirse en “la voz de los catalanes constitucionalistas abandonados”. “El problema político en Cataluña es un problema de Estado al que hoy, desgraciadamente, ninguna de las grandes fuerzas políticas está dispuesta a dar solución, unas más centradas en llegar o mantenerse en Moncloa y otras ancladas en el procés, antes que pensar en una Cataluña líder en España”, añade la carta.
Esas eran las intenciones de Valents, pero han quedado en nada. Y es que los comicios locales del 28 de mayo demostraron que la formación no estaba todavía lo suficientemente consolidada como para obtener representación en las 150 ciudades a las que aspiraba a través de 71 candidaturas, más de 1.400 candidatos y 1.500 apoderados. En total, obtuvo 32.408 votos y cuenta con tres concejales repartidos en Creixell (Tarragona), Castellet i la Gornal y Montgat (Barcelona).
Los afiliados, decepcionados
La misiva no sentó bien a los afiliados, que lamentan “la poca transparencia” con la que se llevó a cabo el final del partido. Según explican a este medio fuentes cercanas, en la reunión del 30 de mayo --días después de los comicios--, la dirección “expresó la voluntad de continuar”. Días más tarde, el 15 de julio, les llegó la mala noticia: “Todos los miembros de la ejecutiva nos hemos dedicado a buscar diferentes opciones para hacer posible y viable el partido. Lamentablemente, las gestiones no han dado los frutos esperados y por eso nos vemos obligados a tomar la difícil decisión de presentar el preceptivo concurso de acreedores. Para nosotros no ha sido fácil tomar esta decisión, pero es la mejor atendiendo a las circunstancias”, expresa Parera.
Las mismas voces consideran que el partido debería haber “aguantado” hasta las próximas elecciones autonómicas, aunque lo cierto es que la viabilidad de un proyecto político se mide por los apoyos electorales y los recursos económicos que se financian con la presencia en instituciones como ayuntamientos, diputaciones o consejerías autonómicas --además de la aportación mensual de los militantes--.
En el caso de Valents no ha sido posible ninguna de estas opciones, por lo que difícilmente podría haber llegado a unos comicios catalanes que todavía no tienen ni fecha.
¿Dónde se irán los apoyos de Valents?
Los excargos --muchos de los cuales provenían de PP y Ciudadanos-- reconocen sentirse “huérfanos” tras la decisión de Parera. En este sentido, cabe preguntarse dónde se dirigirán sus apoyos en unas elecciones autonómicas. Es previsible que una parte de la militancia se refugie en el Partido Popular, el proyecto de centro-derecha constitucionalista que, hoy por hoy, cuenta con una mayor proyección en Cataluña debido a la escasa implantación territorial de Vox y a la trayectoria decreciente de Ciudadanos, que podría desaparecer del Parlament si se cumplen los malos augurios de algunas encuestas.
Además, la desaparición de Valents del panorama político catalán puede suponer la constatación definitiva de que, en Cataluña, “no hay un proyecto constitucionalista alternativo” a PP y PSC, más allá de Vox. Un espacio que, en los últimos años, ha venido representando Ciudadanos y que, en la última etapa, la cúpula de Valents creía poder ocupar progresivamente en caso de obtener buenos resultados el 28M.
Esta puerta podría haberse cerrado para siempre, si las próximas elecciones autonómicas vuelven a poner de manifiesto que el mercado de partidos constitucionalistas está saturado en Cataluña y no hay lugar para nuevas ofertas.