El Govern busca ayuda en el sector privado para poner en funcionamiento su empresa pública de renovables. El Departamento de Acción Climática ha lanzado una licitación para elaborar externamente el plan de empresa de L'Energètica, nombre comercial de Energies Renovables Públiques de Catalunya S.A.U. [puede verse aquí]. Se trata de una de las principales iniciativas verdes de la Generalitat, además de un peaje que ERC y Junts pagaron en su momento para garantizarse el apoyo de la CUP en la investidura.
La adjudicación se abre cuando quedan dos meses para que se cumpla un año del lanzamiento de la mercantil. El pasado febrero, el departamento que dirige David Mascort comunicó el fichaje de un exdirectivo de Holaluz, Daniel Pérez, para pilotar el proyecto. Mientras Pérez funge como director general de la empresa, su presidente es Ferran Civit, un apparatchik de ERC sin experiencia previa en el sector.
Básicamente, autoconsumo
Pese a la ampulosidad con que el Govern ha adornado esta iniciativa, L'Energètica se dedicará fundamentalmente a promover proyectos de autoconsumo en equipamientos de la Generalitat. Por tanto, seguirá el modelo de Barcelona Energia, el operador de energía limpia del ayuntamiento de la capital catalana.
En menor medida, también absorberá centrales hidroeléctricas a medida que venzan sus concesiones de explotación y tomará participaciones en parques renovables privados --ya cuenta con sus primeros megavatios tras una cesión de Avança, la SEPI catalana--. Pero estos cometidos se hallan aún en pañales, como reconoció el pasado marzo Pérez en una comparecencia pública.
El anuncio de la licitación sorprende por cuanto antes de la constitución de la sociedad se desarrolló el trabajo de un llamado Programa temporal para el diseño y la creación de una empresa energética pública de la Generalitat de Cataluña que presumiblemente debía realizar los trabajos técnicos para desplegar el nuevo ente.
Contratación de más personal
Un portavoz del departamento ha precisado que en el transcurso de este programa se definieron meramente las "líneas maestras" de la nueva empresa de autoabastecimiento. "Se identificaron las áreas donde tenía sentido actuar y ahora corresponde realizar un trabajo más afinado de las mismas", precisa este interlocutor. Es decir, toca abordar los detalles de un operador que actuará, aún de forma restringida, en un sector jurídica y técnicamente complejo.
Es por ello por lo que se acude al sector privado ante la falta de recursos y medios del departamento, como se lee en los pliegos de la adjudicación. Actualmente, L'Energètica cuenta con solo seis efectivos. Aparte de Civit y Pérez, hay otros cuatro profesionales repartidos en áreas clave: recursos humanos, administración, contratación pública y jurídico. A esta "estructura seminal", tal como se define desde el Govern, se sumarán más "figuras técnicas" a partir de septiembre.
Solo el 15% de edificios públicos
En la etapa de Teresa Jordà al frente de Acción Climática ya se comunicó que se dotaría la mercantil con un máximo de 30 profesionales y un presupuesto inicial de 25 millones de euros. Por otro lado, la nueva empresa pública trabaja y seguirá trabajando en llevar a cabo un inventario de las instalaciones de autoconsumo mediante una relación estrecha de colaboración con otros departamentos como Territorio, Salud y Educación.
Esta tarea es relevante por cuanto la Generalitat ya ha dado pasos en la cobertura de placas solares en sus equipamientos. Hace falta poner orden y, eventualmente, ponerlos bajo gestión de L'Energètica. Pese a ello, Pérez reconoció en marzo que la empresa solo abastecería la electricidad del 15% de edificios públicos de la Generalitat en 2023. A la iniciativa del Govern aún le falta enchufarse.