"2022 será el mejor año en la historia del autoconsumo en Cataluña". Así de rotunda se ha mostrado la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, en el transcurso de una rueda de prensa para hacer balance del desarrollo de esta tecnología renovable en la comunidad. Entre enero y setiembre de 2022, se han puesto en servicio 25.711 instalaciones de autoconsumo, más del doble que en todo 2021 y más que en los últimos 26 años.
Gracias a este impulso, Cataluña roza actualmente las 50.000 instalaciones solares de autoabastecimiento, el 95% de las cuales con menos de 15 kilovatios (KW). En poco menos de un año, los tejados fotovoltaicos han pasado de 13.000 a 46.565. Estos equipos suponen una potencia total instalada de 400 megavatios (MW), más del triple que hace 12 meses.
Facilidades administrativas
Al contrario que otras fuentes de energía renovable --como la solar terrestre y los parques eólicos, donde la comunidad está muy rezagada--, la consejera ha celebrado el efecto positivo del decreto 24/2021 que fija el régimen normativo de las tecnologías verdes. Según el PROENCAT 2050, la hoja de ruta de Acción Climática para la transición energética de la autonomía, tan solo el autoconsumo mantiene un ritmo adecuado para cumplir los objetivos del Govern --alcanzar el hito de 500.000 instalaciones dentro de 30 años--.
Jordà ha vinculado este auge a la simplificación administrativa --que somete las instalaciones a un régimen de declaración responsable siempre que vayan sobre cubierta o en suelo urbano y no compensen excedentes--, así como a las ayudas públicas y el incremento de recursos humanos tanto en la Dirección General de Energía como en el Instituto Catalán de Energía (ICAEN) para tramitar las solicitudes de los interesados.
Placas fotovoltaicas de autoconsumo colectivo / CG
Puntos flacos
Aunque también hay puntos flacos. Si bien el 97,85% de instalaciones, que totalizan el 74,6% de potencia, disponen de compensación por los excedentes que generan o bien comercializan la energía sobrante, hay un conjunto de equipos que no disponen de permisos de acceso y conexión a la red eléctrica. Jordà ha demandado a los distribuidores que faculten estas interconexiones para no desperdiciar la electricidad generada por los usuarios, sean particulares o comunitarios.
"En un contexto de escasez de energía y precios altos, se está desaprovechando la electricidad renovable que se produce en muchas instalaciones", ha lamentado la consellera. Por otro lado, el Departamento también ha mostrado su voluntad de incrementar el número de socios del autoconsumo colectivo, así como urgir a los municipios para no añadir trabas normativas a las solicitudes. El acto ha contado también con la participación de la directora del ICAEN, Assumpta Farran.