La eurodiputada de Junts per Catalunya (JxCat) Clara Ponsatí ha quedado en libertad a primera hora de esta tarde después de que los Mossos d'Esquadra la detuvieran este mediodía en Barcelona para que un juez de guardia le notificara que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena la ha procesado por desobediencia por la organización del referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1-O.
La policía autonómica catalana arrestó a la exconsellera de Educación del Govern de Carles Puigdemont después de que ella misma se jactara por la mañana en sus redes sociales de su presencia en la ciudad, sabedora de que pesaba sobre ella una orden del juez para poder notificarle su procesamiento por desobediencia, delito que no conlleva penas de prisión.
Recibida por 15 simpatizantes secesionistas
Ponsatí ha sido conducida a la Ciudad de la Justicia de la Ciudad Condal, donde ha permanecido algo más de dos horas hasta que ha salido libre a las 14.49 h. tras rechazar declarar.
A preguntas de los periodistas, Ponsatí ha explicado que, por recomendación de su abogado, no ha respondido las preguntas que Llarena ha remitido al juez de guardia.
Ponsatí ha sido recibida por unas 15 personas, entre ellas Aleix Sarri (Junts), el diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera y la presidenta de la ANC y funcionaria de la Generalitat Dolors Feliu. Al salir, ha abandonado el lugar en un taxi.
Derogación de la sedición
La eurodiputada de Junts quedó exonerada del delito de sedición -qué sí puede acarrear cárcel- tras derogar el Gobierno español este tipo penal el pasado diciembre.
Fuentes jurídicas señalan que, por muchos aspavientos que realice Ponsatí, lo más probable es que tenga que hacer frente a una pena menor similar a la de su excompañera de Govern, la ahora consellera de Exteriores Meritxell Serret. Es decir, a una multa y una inhabilitación por haber formado parte del Ejecutivo catalán que organizó y celebró el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y declaró la independencia unilateral de Cataluña en el Parlament.