Malestar en la Bonanova. Los vecinos de la zona alta de Barcelona, conocidos en los últimos días por ser víctimas de los okupas del Kubo y la Ruïna, han estallado en críticas al ver que el colegio electoral al que acudían a votar a primera hora no es el mismo que el de las elecciones municipales del 28 de mayo.
Muchos puntos de votación de la Ciudad Condal han cambiado de lugar este domingo para prevenir daños en los ciudadanos, como golpes de calor o desmayos, y también debido a las obras que realizan muchos centros educativos aprovechando las vacaciones de verano.
Sorpresas en los colegios
Los españoles están llamados a votar este domingo a unas elecciones generales que se prevén históricas. Aunque las 8.923 mesas de Cataluña se han constituido con total normalidad, algunos vecinos se han encontrado sorpresas cuando han acudido a su colegio habitual. Es el caso de los residentes del barrio de la Bonanova, que a primera hora se han encontrado el punto de votación La Salle cerrado.
Este es, precisamente, uno de los puntos que han cambiado su localización al Depósito del Rey Martín, junto a la Torre Bellesguard. Para llegar ahí, los vecinos tienen que caminar más de 10 minutos, algo que ha propiciado muchas quejas. "Es un destierro total", explican los residentes en declaraciones a este medio, en las que también advierten del "caos" de coches con personas mayores "casi desmayadas" por las altas temperaturas que se registran este domingo.
Un punto candente
Este no es el único cambio que ha habido este 23J. Uno de cada diez colegios de la ciudad de Barcelona han cambiado de lugar respecto a las elecciones municipales del 28 de mayo. Y es que las temperaturas que se registraron entonces no son las de este domingo, por lo que se han modificado los puntos de votación para prevenir posibles casos de deshidratación o golpes de calor, especialmente de los miembros de las mesas.
Pero este cambio no ha sentado bien a esos residentes de la Bonanova que ya fueron notificados por tarjeta censal. Unos vecinos que, cabe recordar, fueron noticia hace unas semanas en plena campaña electoral para las elecciones locales. Su barrio se convirtió en un punto candente con políticos catalanes de distinto signo que acudían para manifestar su apoyo frente a los okupas.