Confederaciones y federaciones de entidades sociales como Entitats Catalanes d’Acció Social (ECAS), la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC), Lafede.cat - Organitzacions per a la Justícia Global, así como la Fundació Ficat, han lanzado la campaña #QueNoTenganyin (que no te engañen) con el objetivo de desmentir rumores y mensajes de odio que promueven algunos partidos políticos durante la campaña por las elecciones generales del 23 de julio.

Con lemas como “Esto va de Derechos Humanos” o “¿De qué tenemos miedo?”, caras mediáticas y de vecinas desmienten estereotipos sobre los efectos o consecuencias de la llegada de personas migradas a España. Concretamente, se ha contado con actores y actrices, como Laia Manzanares, Joana Vilapuig e Iñaki Mir, así como profesionales del mundo del periodismo, como Jordi Évole y Elisenda Colell; del movimiento vecinal, como Júlia Portal y Rocío Laguna, y social, como Francesc Mateu, director del Foro de Síndics Locals.

Datos

La campaña aporta también datos y reivindica la necesidad de aumentar la inversión pública de las administraciones para garantizar los derechos sociales y mejorar la calidad de vida de las personas, vengan, de donde vengan.

La campaña apunta a rumores despectivos sobre la población migrada y los rebate con cifras de organismos expertos y fuentes acreditadas que desmienten cuestiones en relación al trabajo, la salud o la convivencia. Asimismo, articula un relato en positivo del fenómeno migratorio y argumenta la asignación de las ayudas en clave de equidad y justicia social.

Aportación a la Seguridad Social

Por ejemplo, explican que la proporción entre población migrada total y la que trabaja y está afiliada a la Seguridad Social es similar, pues representa un 10,8% del total de personas afiliadas a la Seguridad Social y un 12% de la población total. Por tanto, añaden, contribuyen al sistema y lo hacen, además, en sectores donde la población autóctona ha dejado de hacerlo –hostelería y restauración, construcción y, especialmente, en el ámbito de los cuidados– y en condiciones de gran precariedad, con salarios bajos y jornadas interminables. De hecho, las personas migradas aportan casi el 10% a la Seguridad Social y reciben menos del 1% de las pensiones, según el sindicato de UGT.

Gasto sanitario y servicios sociales

Asimismo, las personas de origen migrante representan el 12% del total de población y sólo el 5% del gasto sanitario. Van menos al médico que la población autóctona –21% ha acudido al menos una vez a los servicios de atención de salud primaria frente al 58% de las personas con nacionalidad española–. Gastan menos en medicamentos: 73 €/año frente a los 374 €/año de coste farmacéutico de la población autóctona.

Asimiso, sólo un 6,8% de las intervenciones de los servicios sociales se dirigen a la población migrada, frente al 93,2% que son atenciones a personas de nacionalidad española.

España destina sólo 1.907€ per cápita en gasto sanitario, frente a los 2.298€ de media de los países de la UE. La falta de inversión crónica en el sistema de protección social como el gran déficit a abordar para asegurar una vida digna a todos.

Padrón

Las entidades sociales que promueven la campaña #QueNoTenganyin hicieron un frente común por el derecho al padrón en las pasadas elecciones municipales. Junto a otras plataformas como el Foro de Síndics Locals o la Coordinadora Obrim Fronteres, denunciaron que muchos ayuntamientos no cumplen la ley a la hora de facilitar el empadronamiento a todas las personas que viven en los municipios catalanes. El padrón actúa como puerta de acceso a otros derechos básicos como salud, educación y atención social.

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