La visita de Alberto Núñez Feijóo a Cataluña, donde este lunes ha expuesto su programa económico, ha irritado a Pere Aragonès. El presidente de la Generalitat ha replicado al candidato del PP a la presidencia del Gobierno con algunos de los habituales mantras del nacionalismo: es decir, aludiendo a los supuestos perjuicios del "centralismo" y de lo que llama "déficit fiscal" por parte del Estado.
Aragonès se ha mostrado molesto después de que Feijóo, en su acto matinal en Barcelona, apuntara que Cataluña necesita "una reconstrucción social y económica" frente a quienes demandan la "independencia"o "un referéndum" secesionista. "Yo voy a centrarme en que los catalanes vivan mejor, en que tengan más trabajo y mejores empresas", había manifestado el líder del PP, advirtiendo además de que la economía catalana está "en decadencia" por culpa del procés.
"Es hora de superar discursos catastrofistas. Nuestro país es imparable", ha replicado horas después Aragonès durante discurso institucional en el acto del Día de la Empresa en Cataluña, celebrado en el Palau de la Música Catalana.
"Cataluña necesita desligarse de los límites que le imponen"
En opinión del dirigente secesionista, Cataluña "necesita desligarse de los límites que le imponen" -según él- para lograr su potencial de generar riqueza.
"Hoy hemos vuelto a escuchar a un dirigente político decir que la economía catalana está en decadencia y que las aspiraciones políticas son un lastre para la economía y no una oportunidad. Este retrato de la realidad económica no se corresponde con la realidad. Nuestras empresas y nuestros trabajadores, es decir nuestro país, es imparable", ha añadido.
Y es que, a juicio de Aragonès, Cataluña bate récords "de todos los indicadores de exportaciones", pues sus cifras en captación de inversiones extranjeras son elevadas.
Desplome de la inversión extranjera
Sin embargo, estas manifestaciones del presidente de la Generalitat contrastan con las cifras. Según informó Crónica Global la semana pasada, la inversión exterior en Cataluña se ha desplomado a mínimos desde el procés, y su peso en el conjunto del Estado se ha reducido al 4,5%, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Es decir, menos de la mitad de lo que representaba antes de la pandemia del Covid-19.
Así, el primer trimestre de 2023 fue el peor para el territorio en este capítulo desde 2018. Entre enero y marzo, la inversión extranjera en la autonomía sufrió un notable retroceso del 34,1% respecto al periodo comparable de 2022, con un total de 449,62 millones de euros.
Esta trayectoria bajista contrastó, además, con la experimentada por el conjunto de España, que ha registrado alzas del 20,3% respecto a hace 12 meses y ha totalizado 9.912 millones de euros, la cifra más elevada en un arranque de año de los últimos 12 ejercicios.
Reindustrialización
Sea como fuere, Aragonès cree que el crecimiento económico catalán se ve "limitado" por lo que él considera "un déficit fiscal que hoy es un peaje" para el tejido empresarial catalán. Y también por "un modelo de infraestructuras que se basa en el centralismo radial y que hace que el Corredor Mediterráneo esté todavía por hacer".
"Hoy es un buen día para superar discursos catastróficos, porque la realidad es otra. La realidad es que las empresas catalanas estáis creando oportunidades día tras día", ha añadido el dirigente de ERC.
Al margen de reivindicar la fortaleza del empresariado catalán, Aragonès ha señalado que éste debe afrontar, junto a la Administración, los deberes que supone una nueva reindustrialización que "tiene que ser verde, con nuevos estímulos para la inversión extranjera y que favorezca las transferencias de conocimiento del mundo académico al sector industrial".